El Ejército de Estados Unidos comenzará a dar de baja a los soldados que se nieguen a vacunarse contra el coronavirus, a menos que tengan una exención aprobada o una solicitud pendiente.
«La preparación del Ejército depende de que los soldados estén listos para entrenar, desplegar, luchar y ganar las guerras de nuestra nación», dijo la secretaria del Ejército, Christine Wormuth, en un comunicado este miércoles.
«Los soldados no vacunados representan un riesgo para la fuerza y ponen en peligro la preparación. Comenzaremos los procedimientos de separación involuntaria para los soldados que rechacen la orden de vacunación y no estén pendientes de una decisión final sobre una exención».
La orden se aplica a «los soldados del Ejército, los soldados del componente de reserva que prestan servicio activo según el Título 10 y los cadetes», según el Ejército.
Los soldados dados de baja por negarse a recibir la vacuna «no tendrán derecho a la paga de separación involuntaria y pueden estar sujetos al reembolso de cualquier paga especial o de incentivo no devengada», dijo el Ejército.
El Ejército informó una tasa de vacunación del 96% para los soldados en servicio activo y del 79% para los reservistas hasta el 26 de enero.
Los datos publicados en ese momento mostraron que seis líderes del ejército regular, incluidos dos comandantes de batallón, fueron relevados del servicio y 3.073 soldados fueron amonestados por escrito por negarse a la orden de vacunación.
La reciente medida es la última en los esfuerzos del ejército para reforzar su mandato de vacunación que fue introducido por primera vez por el Pentágono en agosto de 2021. CNN informó previamente en diciembre que la Infantería de Marina de Estados Unidos había dado de baja a 103 miembros del servicio por negarse a vacunarse contra el covid-19.
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