La científica hondureña y codirectora del Centro de Desarrollo de Vacunas en Baylor College of Medice en Houston, María Elena Bottazzi, explicó hoy los avances que hay sobre la vacuna contra el coronavirus (Covid-19).
«Tenemos en proceso una vacuna que fue desarrollada en 2016 para combatir el coronavirus SARS (Síndrome Respiratorio Agudo y Grave), que ahora tenemos la gran esperanza y estamos haciendo evaluaciones y sea una vacuna que pueda proteger aunque sea parcialmente el coronavirus que está circulando ahora», indicó.
Agregó que el SARS y el Covid-19 son parecidos ya que tienen el código genético muy similar, lo que da altas posibilidades de ser utilizada para contrarrestar el nuevo virus que surgió en China y que ya tiene casi 80 mil personas contagiadas en más de tres decenas de países.
«Las buenas noticias es que esta vacuna ya fue manufacturada, bajo buenas prácticas de manufactura, lo que significa que ya tiene la calidad y está evaluada para poder ser utilizada en estudios clínicos humanos», dijo.
Sin embargo, indicó que «estamos trabajando en buscar el financiamiento para poder avanzar en dos etapas: una, es evaluar su toxicidad en estudios preclínico en animales que se necesitan hacer antes de poder evaluarla en humanos».
Asimismo, desarrollar un concepto de estudio clínico para poder evaluar su seguridad en la población, antes de poder usarla en pacientes que están en zonas de trasmisión del virus.
Al ser consultada por el tiempo que faltaría para que esta vacuna esté disponible al público, respondió que «probablemente cuando se termine de hacer el estudio de seguridad más o menos nos tomaría un año, creo que con las conversaciones con las entidades reguladoras y la Organización Mundial de la Salud (OMS) se pudiera rápidamente aplicar en los focos de pacientes o personal que están en alto riego».
A lo anterior, ejemplificó el personal de salud que son los que tienen el primer contacto con los pacientes que tienen alta vulnerabilidad al virus.
Trabajo entre consorcios
Bottazzi también detalló que su consorcio no es el único que trabaja en combatir la enfermedad y en la busca de financiamiento y cada uno hace estudios complementarios.
«Nosotros tenemos un consorcio en Texas con la Universidad de Texas en Galveston y nuestro instituto Baylor College of Medice y estamos colaborando con entidades en todo Estados Unidos y cada uno tiene su especialidad», informó.
A lo anterior, añadió que «por ejemplo: nosotros nos enfocamos en desarrollo de productos, otros se enfocan en hacer los estudios de eficacia porque ya tienen el virus en sus instalaciones; somos un grupo de 30 a 40 instituciones que cada quien está haciendo su parte».
Reiteró que «como ya estamos avanzados en conocimiento en virus del SARS circulando en los años 2000, tenemos varios avances de cómo se comporta el virus especialmente en modelos preclínicos».
«Ahora se está acelerando para hacer estudios comparables para confirmar que en efecto podemos utilizar este tipo de vacunas y eventualmente lograr una protección parcial, es una ventaja de nuestro consorcio que ya tenemos varias informaciones que han sido publicadas y que da la esperanza en base a resultados científicos que pueden ser una solución segura y reducir la severidad de dicha enfermedad», insistió.
Origen del virus
La científica hondureña especificó que hay muchos coronavirus que circulan y todos pueden causar una gripe simple y de vez en cuando, estos virus agarran la capacidad de ser más severos y poder causar brotes y muertes como el actual coronavirus.
«Entonces, la explicación más sencilla es que como cualquier enfermedad infecciosa estos virus tienen la capacidad de mutarse genéticamente. Los investigadores están trabajando en descubrir qué es lo que hay dentro de ese código genético, por qué está causando tanta enfermedad en los humanos».
Ante esta situación, Bottazzi acotó que «creo que Honduras tiene un buen sistema, organizado ciertamente por la Secretaría de Salud para poder tener una vigilancia de casos como lo hacen con cualquier enfermedad».
Del mismo modo, invitó a la población a estar muy pendiente de los anuncios de la secretaría, de la OMS y mientras tanto, mantener la calma y los hábitos higiénicos como lavarse las manos frecuentemente.
Además, si se siente enfermo con una potencial gripe, llamar a su médico o ir a un centro de salud y lo más importante es no asistir a entornos donde hay mucha gente para evitar la transmisión.
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