Estados Unidos advirtió este miércoles que Rusia podría estar planeando el uso de armas químicas o biológicas en Ucrania, con el pretexto de responder a una presunta amenaza en el país que, aseguró, es «falsa».
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, lanzó esa advertencia como respuesta a las acusaciones rusas de que Estados Unidos está financiando un supuesto programa biológico-militar desarrollado en Ucrania.
«Ahora que Rusia ha hecho estas acusaciones falsas, y que China parece haber respaldado esa propaganda, todos deberíamos estar atentos a la posibilidad de que Rusia use armas químicas o biológicas en Ucrania», escribió Psaki en su cuenta oficial de Twitter.
Moscú también podría usar esas armas como parte de «una operación de bandera falsa», añadió Psaki, en referencia a una táctica de guerra en la que una parte en conflicto comete un acto y hace que parezca que ha sido la otra parte la que lo ha llevado a cabo.
La portavoz reaccionaba así a las afirmaciones del Gobierno ruso de que ha descubierto en Ucrania pruebas de una «eliminación de emergencia» de rastros de un presunto programa biológico-militar.
El portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov, aseguró que empleados de esos laboratorios biológicos supuestamente informaron de la destrucción el pasado 24 de febrero de patógenos particularmente peligrosos como la peste, el ántrax, la tularemia, el cólera y otras enfermedades mortales.
La ONU aseguró este miércoles que no tiene ninguna constancia de la existencia en Ucrania de programas ilegales de armas químicas y biológicas, y Psaki tachó esas acusaciones de «falsas» y «ridículas».
«Este es el tipo de operación de desinformación que hemos visto una y otra vez que Rusia lleva usando años en Ucrania y otros países, que han sido desacreditadas, y un ejemplo del tipo de falsos pretextos que hemos advertido que se inventarían los rusos», tuiteó Psaki.
La portavoz del presidente Joe Biden afirmó que Estados Unidos «no desarrolla ni posee» armas químicas ni biológicas «en ningún lugar», y que «es Rusia la que tiene un historial largo de usar» ese tipo de armamento prohibido por convenciones internacionales.
«Todo esto es un intento obvio de Rusia de intentar justificar su ataque premeditado, no provocado e injustificado a Ucrania», recalcó.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, tachó también las acusaciones rusas de «mentiras» en un comunicado, en el que aseguró que no es la primera vez que Moscú «acusa a Occidente de los mismos delitos que la propia Rusia está cometiendo».
«Nuestra expectativa es que Rusia seguirá insistiendo en este tipo de denuncias con más acusaciones infundadas», dijo Price, que subrayó que Estados Unidos «no posee ni opera ningún laboratorio químico ni biológico en Ucrania».
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