Dos aviones de pequeño porte chocaron en Idaho, en el noroeste de Estados Unidos, dejando tres fallecidos, informaron este lunes las autoridades, que estiman que al menos otras cinco personas que iban a bordo también murieron en el accidente.
Los hechos ocurrieron el domingo de tarde. Después del impacto, las aeronaves se precipitaron al lago Coeur d’Alene cerca de Powderhorn Bay, un área turística muy popular durante el verano, a unos 600 km de la capital estatal Boise.
«Ambos aviones han sido localizados» a una profundidad de casi 40 metros, señaló el boletín del alguacil del condado de Kootenai.
Los cuerpos de tres víctimas fueron recuperados y las autoridades trabajan en extraer del fondo del lago los restos de otras dos.
«Debido a la naturaleza del accidente su identidad es desconocida en este momento», añadió el sheriff. «Los informes iniciales indican que había un total de ocho pasajeros y tripulantes en los dos aviones, pero se está todavía verificando».
«En este momento se cree que no hay sobrevivientes», indicó.
Uno de los aviones involucrados era un hidroplano que hacía paseos a turistas. Llevaba cinco pasajeros, cuatro de los cuales eran un «padre con sus chicos», además del piloto, indicó en una rueda de prensa Ryan Higgins, del departamento del sheriff.
Según la prensa local, son tres los niños.
El otro avión era un Cessna, que en principio llevaba dos personas a bordo.
La agencia federal de aviación abrirá una investigación para determinar las causas del accidente.
«Éste es el incidente más trágico que hemos tenido» en la zona, dijo Higgins.
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