El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, todavía planea visitar Kenosha, Wisconsin, esta semana después de que el gobernador demócrata de Wisconsin, Tony Evers, le escribiera una carta en la que le pedía que reconsiderara su viaje. La ciudad continúa lidiando con disturbios raciales luego del tiroteo policial contra Jacob Blake.
«La Casa Blanca se ha sentido honrada por el acercamiento de personas de Kenosha que han acogido con beneplácito la visita del presidente y anhelan liderazgo para apoyar a las fuerzas del orden y las empresas locales que han sido vandalizadas», dijo el subsecretario de Prensa de la Casa Blanca, Judd Deere, en un comunicado el domingo en la noche.
«El presidente Trump espera visitar el martes y ayudar a esta gran ciudad a sanar y reconstruir».
«Me preocupa que su presencia solo obstaculice nuestra sanación. Me preocupa que su presencia solo retrasará nuestro trabajo para superar la división y avanzar juntos», escribió Evers a Trump.
«Es nuestro trabajo como funcionarios electos predicar con el ejemplo y ser una presencia tranquilizadora para las personas que sabemos que están sufriendo, de duelo y tratando de lidiar con el trauma. Ahora no es el momento para la división», continuó.
«Ahora no es el momento»
«Ahora no es el momento para que los funcionarios electos ignoren a los militantes armados e instigadores de fuera del estado que quieren sumar a nuestra angustia».
La Casa Blanca había anunciado el sábado que Trump viajaría a Kenosha para reunirse con las fuerzas del orden y examinar algunos de los daños de las protestas recientes.
Kenosha es la última ciudad en el centro de disturbios raciales después de que Blake, un hombre negro, recibió siete disparos en la espalda por un agente de policía blanco. Los funcionarios locales no han discutido muchos detalles sobre el tiroteo, pero continúan abordando las protestas nocturnas en Kenosha, especialmente después de que dos personas en una protesta murieron y una tercera resultó gravemente herida esta semana.
Un joven de 17 años fue arrestado el miércoles y enfrenta múltiples cargos que involucran a varias personas por su presunto papel en un tiroteo, dijeron las autoridades.
Cuando se le preguntó si el presidente se reuniría con la familia de Blake, Deere dijo el sábado que la agenda aún no se ha resuelto por completo.
Evers agrega en su carta a Trump que también está «preocupado de que una visita en persona de su parte requiera una redirección masiva de estos recursos para respaldar su visita en un momento en el que es fundamental que sigamos enfocados en mantener a la gente de Kenosha a salvo y apoyar la respuesta de la comunidad».
Su mensaje al presidente se basa en los comentarios del vicegobernador de Wisconsin, Mandela Barnes, quien dijo el domingo temprano que la presencia de Trump no sería útil en Kenosha.
«Mire los comentarios incendiarios que hizo el presidente, centraron toda una convención en crear más animosidad y crear más división en torno a lo que está sucediendo en Kenosha», dijo Barnes a John King de CNN en «Inside Politics».
«Entonces, no sé cómo, dada cualquiera de las declaraciones anteriores que hizo el presidente, tiene la intención de venir aquí para ayudar. Y no lo necesitamos en este momento».
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