TEGUCIGALPA, HONDURAS
La ministra de Finanzas, Rixi Moncada volvió a justificar la falta de ejecución presupuestaria en inversión pública y lo atribuyó al desmontaje de una plataforma de corrupción que se instaló en el país en los últimos 13 años.
Justificó que en 10 meses la inversión no se ha ejecutado como se esperaba por diversos factores, entre los que menciono: la reorganización del Estado, “toca desmontar la plataforma de corrupción que se instaló por 13 años consecutivos y que utilizó distintos tipos de figura como el fideicomiso”.
Acentuó que “es natural que 13 años después con una nueva organización, la ejecución del presupuesto no sea al máximo como la quisiéramos”.
Dijo que han entrado a una nueva fase en la administración pública orientada al rescate de lo público e inversión en el sector social.
Aseveró que hay que esperar lo que decida el Congreso de la República, con respecto a la aprobación del préstamo por 230 millones de dólares por parte del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para subsidiar los costos de los combustibles.
“El Congreso es un espacio político de debate y los diputados ejercen su labor, a través de distintas comisiones y éstas emiten sus dictámenes, hacen sus discusiones y eso es lo que debe ocurrir en un Estado republicano democrático. Hay que esperar que con el liderazgo del presidente del Congreso se pueda salir adelante”, expresó.
Moncada mencionó que no debe asustar a nadie el debate legislativo, “confiamos plenamente en el presidente del Congreso que podrá hacer las explicaciones”.
Explicó que existe un presupuesto aprobado (2023) y dentro de él obviamente hay responder a todas las obligaciones y vencimientos de deuda heredados, todos saben las condiciones en que recibimos el país y de la que dimos un informe preliminar en marzo pasado, entonces hay un presupuesto aprobado y eso por supuesto conlleva todas esas obligaciones de crédito a las que hay responder.
La funcionaria reflexionó que no existe un país en el mundo que funcione sin presupuesto.
Préstamo a corto plazo
De su lado, el presidente del BCIE, Dante Mossi citó que el préstamo de $ 230 millones se aprobó de emergencia por el alza elevada de los precios de los combustibles.
“Es un préstamo de corto plazo, de cinco años, con una tasa de interés que hoy por hoy debe oscilar entre el 5 % en una tasa variable y eso lo que busca es crear espacios fiscales para los gobiernos que tuvieron que subsidiar el precio de los combustibles. Este no es un préstamo a largo plazo porque se trata de una emergencia para una crisis en particular”, explicó.
Concluyó que cuando el Congreso apruebe el préstamo, en ese momento se harán los desembolsos. “En el caso que no se apruebe el gobierno debe buscar otras fuentes de financiamiento”, finalizó.
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