LA LIMA, CORTÉS
Las lluvias en Honduras provocadas por la tormenta tropical Julia han dejado dolor en miles de familias y a eso se suma la impotencia que han tenido que despedir a sus seres queridos fallecidos en precarias condiciones.
Una de las cientos de familias que han resultado damnificadas a causa de las lluvias en el departamento de Cortés, específicamente en La Lima, tuvo que velar a una pariente muerta por causas naturales, en la carretera, donde permanecen albergados en improvisadas carpas.
La escena, es un reflejo de la realidad de las familias que han sido afectadas por las lluvias en el norte de Honduras y que hoy no cuentan con un hogar.
El ataúd fue colocado sobre una mesa de madera y cubierto con una pequeña carpa para que la inclemencia del clima no afectara el féretro. En el lugar no hubo velas ni flores, únicamente estaban algunos de sus seres queridos y otros damnificados que se acercaban para apoyar a sus compañeros de campamento en esos momentos difíciles.
Su madre, doña Evenigda Devora Cruz, relató que durante el paso de las tormentas Eta e Iota también resultaron damnificados y su hija sufrió de agua en los pulmones.
Desde entonces su salud se complicó hasta causarle la muerte ayer en horas de la tarde, relató.
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