Tegucigalpa, 25 de marzo. Conversaciones grabadas por un infiltrado de la Agencia de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) revelan cómo un grupo de narcotraficantes hondureños hablaban de un atentado en contra del presidente Juan Orlando Hernández, a quien calificaban de “arisco, súper arisco”.
En comparecencia de prensa, el presidente Juan Orlando Hernández aseguró el miércoles que estas grabaciones de audio revelan que las menciones en su contra en la Corte del Distrito Sur de Nueva York son mentiras premeditadas que derriban el falso testimonio sistemático de los narcos.
“Así que los narcos están siendo grabados en secreto por un operativo de la DEA y lo que está claro es que los narcos están preocupados por lo que significará para ellos que Juan Orlando Hernández gane las elecciones. Para ellos será una catástrofe. Se acabó el juego. Porque lo que se demuestra en la grabación de audio es que conmigo no tenían trato, ni protección, ni esperanza”, expresó el mandatario hondureño.
“En esencia, los criminales están diciendo que este es un tipo al que no podemos comprar, al que no podemos manipular y al que no podemos intimidar. Están diciendo que Juan Orlando Hernández no es un hombre con el que puedan trabajar. Ni siquiera es un tipo al que podamos acercarnos porque se mantiene alejado de nosotros. Comprendieron que tenían un problema”, agregó Hernández.
En la primera de estas conversaciones, ocurrida el 7 de noviembre de 2013, a menos de tres semanas de las elecciones generales, participaron Yankel Rosenthal, Devis Leonel Maradiaga, “El Cachiro”; Héctor Emilio Fernández Rosa, “Don H”, y Carlos Arnoldo Lobo, “El Negro Lobo”.
Los narcotraficantes discutieron la negativa de Hernández Alvarado de ser su aliado y Rosenthal reafirma en más de una ocasión la negativa del mandatario a tener contacto con los narcotraficantes: “Es súper arisco, súper arisco”
En un fragmento de conversación, Rosenthal califica a Hernández Alvarado de “bien arisco”, calificativo que es reafirmado por “El Negro Lobo”, quien reafirma que es “bien arisco”.
En otro momento vuelven a referirse a acercarse a Hernández Alvarado y Rosenthal vuelve a reafirmar que es “súper arisco, súper arisco”.
“Yo he estado más cerca de la gente de él y sé que le han querido llegar por otros lados, y el hijo de p… se ha puesto súper arisco”, manifestó nuevamente Rosenthal.
Atentado
Durante la conversación, “El Negro Lobo” también habló de un atentado que unos mexicanos planeaban en contra de Juan Orlando Hernández cuando era candidato presidencial; el asesinato se iba llevar a cabo durante un evento político.
“El Negro Lobo” le pidió a Devis Leonel Maradiaga, a quien se refiere como “Leo”, que no perpetraran el asesinato, porque como mínimo iban a haber 100 muertos, ya que tenían planeado hacerlo en un evento proselitista.
“Y era c… y medio que iban a hacer allí, era c…, allí, mínimo 100 muertos”, manifestó “El Negro Lobo”, quien se convirtió en el primer hondureño extraditado luego de que el presidente Hernández impulsara la reforma constitucional que permite la extradición mientras era el titular del Congreso Nacional.
“Cuando los narcos están describiendo un aparente deseo de matarme, había un infiltrado de la DEA presente, grabando la conversación. Es interesante, porque hoy puedo decir que el Gobierno de los Estados Unidos, que yo recuerde, no nos informó que esas personas estaban discutiendo la opción de intentar matarme. Al menos no esa vez, pero, para ser justos, unos años después, en algunas ocasiones el FBI, en algunas ocasiones el embajador acreditado aquí, sí acudió a mí cuando detectaron planes de diferentes narcos para matarme, que afortunadamente no tuvo éxito, y agradezco a las autoridades estadounidenses por esa advertencia”, manifestó el presidente Hernández al referirse a este hecho.
Preocupados por el triunfo
“Están grabados en una cinta días después de mi elección mostrando que conmigo los narcos no tenían trato, ni protección, ni influencia, ni impunidad, ni esperanza, ni futuro. Estaba perfectamente claro que las medidas que tomé nunca las habría tomado ningún líder que estuviera involucrado con los narcotraficantes o intimidado por los narcos”, agregó el mandatario.
La segunda reunión se llevó a cabo el 3 de diciembre de 2013, cuando ya Hernández se había declarado ganador de los comicios. Los narcos Devis Leonel Rivera Maradiaga, Carlos Arnoldo Lobo y Nicolás Rivera manifiestan su preocupación por el triunfo de Juan Orlando Hernández.
“Aquí estamos al mil esperándote, brother. Preocupado”, manifestó “El Negro Lobo”. “Preocupado con ese maje que se quedó”, reafirmó “El Cachiro”.
“¿Será que nos va a joder?”, manifestó “El Negro Lobo”.
Dos días después de esa conversación, el 5 de diciembre, “El Cachiro” se trasladó a Belice para reunirse con la DEA y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos para ofrecer su rendición, tal como consta en el diario The New York Times, que hizo su propia investigación y revisó los documentos oficiales que muestran esta entrega a la justicia estadounidense.
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