La Iglesia Católica de Costa Rica informó de la suspensión de las procesiones y vía crucis durante la cuaresma y la semana santa, como medida preventiva frente al coronavirus COVID-19.
«Se deberán suspender todas las procesiones, vía crucis y otros ejercicios de piedad en forma pública durante esta Cuaresma y Triduo Pascual y hasta nuevo aviso», indica un comunicado de la Conferencia Episcopal dirigido a los sacerdotes de todo el país.
El documento indica que el objetivo es «evitar desarrollar acciones que puedan promover el contagio con dicho virus, especialmente en personas en estado de vulnerabilidad (diabéticos, cardiópatas, hipertensos, asmáticos y adultos mayores)».
La Iglesia Católica también suspendió actividades en las que se aglomeran personas, como lo son retiros espirituales, jornadas de formación, y diversos tipos de reuniones.
También han sido suspendidas las jornadas de confesión durante la cuaresma.
La Iglesia Católica indicó que ha mantenido contacto cercano con las autoridades de salud e hizo un llamado a la población a orar y a acatar las órdenes y recomendaciones de las autoridades oficiales.
Las autoridades de Costa Rica informaron este lunes que han detectado hasta el momento 41 casos del coronavirus COVID-19, de los cuales 5 se encuentran hospitalizados, tres de estos en unidades de cuidados intensivos.
El Gobierno decretó este lunes estado de emergencia, ordenó suspensión del curso lectivo a partir del martes y además prohibió el ingreso de extranjeros al país a partir de la medianoche del próximo miércoles.
Otra orden es el cierre total de los bares, casinos y discotecas, mientras que los restaurantes, cines, teatros y otros centros de entretenimiento deben operar a la mitad de su capacidad.
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