Un panel dividido de la corte de apelaciones federal dictaminó que la administración Trump puede poner fin las protecciones humanitarias para 300.000 inmigrantes de Sudán, Nicaragua, Haití y El Salvador.
La decisión significa que miles de inmigrantes que han vivido en los Estados Unidos podrían eventualmente ser deportados.
El Estatus de Protección Temporal —una forma de ayuda humanitaria— se aplica a inmigrantes en EE.UU. que enfrentarían dificultades extremas si fueran forzadas a regresar a sus países. En esos países están devastados por conflictos armados o desastres naturales, y el TPS les permite trabajar legalmente en Estados Unidos. La administración Trump ha criticado el TPS. El gobierno argumenta que las repetidas extensiones del estatus son contrarias a su propósito. Por ello se movió para terminar las protecciones para ciertos países
En un fallo de 2-1 el lunes, un panel de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EE.UU. determinó que, según el estatuto del TPS, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional «posee una discreción total e irrevisible sobre si considerar los eventos intermedios para hacer una determinación sobre el TPS.»
El portavoz de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, Dan Hetlage, dijo en un comunicado que la agencia está «revisando la decisión y anunciará las actualizaciones a medida que estén disponibles».
Los titulares del TPS y sus hijos ciudadanos estadounidenses habían desafiado la medida planificada para poner fin a las protecciones. Ellos argumentaron que la decisión estaba motivada por el racismo. La mayoría del panel de la corte concluyó que «todavía no hay apoyo probatorio para la conclusión de que este objetivo general fue motivado por animosidad racial».
«Este gobierno nos falló», dice beneficiaria de protecciones humanitarias
Un tribunal de primera instancia había bloqueado inicialmente el plan del gobierno y los demandantes dijeron que pedirán al Noveno Circuito que revise la decisión.
«Este gobierno nos falló a mí y a los otros 250.000 hijos ciudadanos estadounidenses de titulares de TPS. Si esta decisión se mantiene, significa que la terminación del TPS por parte de Trump seguirá adelante y los titulares del TPS solo tendrán hasta enero de 2021 para vivir y trabajar legalmente en este país», dijo Crista Ramos, demandante principal en el caso.
El año pasado, el Departamento de Seguridad Nacional anunció que la administración extenderá la validez de los permisos de trabajo para los salvadoreños con estatus protegido hasta el 4 de enero de 2021.
Esa decisión se produjo inmediatamente después de un acuerdo con El Salvador que permitiría a Estados Unidos enviar a algunos solicitantes de asilo de regreso al país. Esto con el fin de buscar protección humanitaria. El resultado es que los salvadoreños con TPS tiene un año adicional después para repatriarse de regreso a su país de origen.
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