Hace unos años, el tipo de desplome en los precios del petróleo y el gas que el mundo está experimentando debido a la pandemia podría haber aumentado el uso de combustibles fósiles y dañado las fuentes de energía renovables, como parques eólicos y solares.
Muchas compañías de energía renovable tienen proyectos alrededor del mundo y se han beneficiado de los esfuerzos gubernamentales para hacer frente al cambio climático. Eso ha ayudado a reducir los costos de los equipos eólicos y solares y ha vuelto a la industria más resistente a los vaivenes económicos.
En muchas partes del mundo, turbinas eólicas y paneles solares ahora producen electricidad de manera más barata que el gas natural y el carbón. Eso los ha vuelto atractivos para compañías de electricidad e inversionistas por igual. También ayuda que, aunque los precios del petróleo se han desplomado desde que la pandemia obligó a los gobiernos a ordenar a las personas a quedarse en casa, los precios del gas natural y del carbón no han bajado tanto.
Incluso una disminución en el uso de la electricidad en semanas recientes mientras las empresas paraban sus operaciones podría ayudar a las energías renovables, señalan analistas de Raymond James & Associates. Esto es porque al resentirse sus ingresos, las compañías de electricidad intentarán obtener más energía eléctrica de parques eólicos y solares, que son baratos de operar, y menos de las plantas eléctricas operadas con combustibles fósiles.
Las fuentes de energía renovable representarán casi el 21 por ciento de la electricidad que utiliza Estados Unidos por primera vez este año, comparado con un 18 por ciento del año pasado y un 10 por ciento en el 2010. Y aunque las labores en algunos proyectos solares y eólicos han sido retrasadas por el brote, los analistas esperan que el negocio de energías renovables siga creciendo en el 2020 y el próximo año.
Por supuesto, la desaceleración económica causada por la lucha contra el coronavirus está cobrando factura a partes de la industria de energías renovables al igual que al resto de la economía.
La Asociación de Industrias de Energía Solar, un grupo especializado de EE.UU., estima que la mitad de los 250 mil trabajadores de la industria podrían perder su empleo, al menos temporalmente, debido al brote del coronavirus.
La Asociación ha rebajado el crecimiento proyectado hasta en un tercio, de los más de 19 gigawatts de nueva capacidad solar que se esperaban este año.
Pero expertos independientes, como Wood Mackenzie, firma de consultoría e investigación energética, dicen que esas proyecciones podrían ser demasiado pesimistas.
“Aún es muy pronto para calcularlo”, dijo Ravi Manghani, experto en energía solar en Wood Mackenzie.
Su firma estima que la energía solar y la eólica seguirán añadiendo capacidad este año y el próximo.
En un informe reciente, analistas de Raymond James estimaron que las fuentes de energía renovable proporcionarían el 20,7 por ciento de la electricidad de EE.UU. este año y al menos el 20 por ciento hasta 2022.
Aunque las plantas hidroeléctricas durante mucho tiempo han llevado electricidad a hogares y negocios, las energías solar y eólica surgieron como importantes fuentes de energía apenas en los últimos 15 años más o menos. Una marcada caída en el precio de los paneles solares ha ayudado a la expansión de esta industria. El año pasado, la capacidad solar aumentó un 23 por ciento respecto al año anterior.
“Arrasamos con todas las proyecciones”, declaró Caton Fenz, director de ConnectGen, desarrollador de almacenamiento de energía eólica, solar y electricidad con sede en Houston. “Simplemente no podemos hacer cosas específicas debido a la pandemia, pero no creo que eso afecte la trayectoria más amplia”.
Entre los que respaldan a la compañía se halla 547 Energy, firma de inversión que se especializa en energía renovable y acaba de ganar una licitación para desarrollar un parque eólico en Grecia, parte de un esfuerzo más grande de ese País para retirar las plantas de combustibles fósiles.
La industria solar esperaba añadir más paneles en 2020 que en cualquier otro año anterior, dijo Abigail Hopper, presidenta de la Asociación de Industrias de Energía Solar. Eso no sucederá ahora, pero la industria aún está lista para agregar capacidad.
“Creemos que, a largo plazo, estamos bien posicionados para superar a los generadores actuales”, indicó Hopper.
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