«¿No aprenden más?». Con esta pregunta tituló el diario británico Daily Mail la noticia de que, según un corresponsal de ese medio, los mercados en la China habían vuelto a vender en sus puestos murciélagos y carne de otros animales domésticos para ser consumidos como alimentos o bien como productos medicinales.
Esto es lo mismo que hacían antes del brote del coronavirus que se originó en la ciudad de Wuhan, en ese país de oriente -aparentemente en uno de esos mercados-, y se transformó en pocas semanas en una pandemia global.
Por lo que afirma George Knowles , el corresponsal del medio británico, las medidas de higiene para evitar un nuevo brote brillan por su ausencia. Él mismo observó cómo el viernes miles de clientes asistían de a multitudes a un mercado de Guillin, en el suroeste de China.
Además, describe cómo en dicha feria se apilaban jaulas de diferentes especies de animales como perros, gatos, murciélagos, patos y escorpiones, una encima de la otra.
Todos creen que el brote terminó
Estas escenas de la venta de carne de animales que en Occidente no se consumen se produjeron en el contexto en que China comenzó finalmente a levantar su cuarentena en gran parte de la provincia de Hubei y alentó a las personas a volver a su vida normal para reactivar la economía, dado que las cifras oficiales indican que casi no hubo nuevas infecciones.
Siempre según el corresponsal, el citado mercado de Guillin estaba repleto el viernes de gente que buscaba comprar estos «productos», en el que sobresalía la oferta de carne fresca de perros y gatos, un plato tradicional para comer caliente.
Otro reportero que visitó Dongguan, en la provincia de Guangdong, en tanto, señaló: «Los mercados han vuelto a operar exactamente de la misma manera que antes del coronavirus. El único cambio es que, ahora, los guardias se cuidan de que no se saquen fotos».
Los primeros casos de coronavirus se remontaron a un mercado en Wuhan, pero los funcionarios mantuvieron el brote en silencio durante semanas y los denunciantes fueron silenciados, incluido el Dr. Li Wenliang , de 33 años, quien luego murió a causa del virus .
Ahora, después de una caída drástica en las tasas de infección dentro de China, el gobierno de Beijing promueve teorías conspirativas en las que sugiere que el brote no comenzó en el país. Una versión sin ningún fundamento en la que se afirma que el coronavirus se detectó por primera vez en Italia en noviembre fue compartida ampliamente en la plataforma china Weibo.
Algunos funcionarios incluso dicen que el ejército de Estados Unidos llevó el virus a sus costas.
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