Corea del Norte dice que probó un misil hipersónico el miércoles, la segunda supuesta prueba de tal arma por parte del régimen de Kim Jong Un.
Si las afirmaciones hechas en los medios estatales de Corea del Norte son ciertas, y en algún momento el país puede desplegar un arma hipersónica, podría tener profundas implicaciones para la situación de seguridad en Asia.
Pero después de la primera prueba hipersónica reivindicada por Corea del Norte en septiembre y la segunda esta semana, los analistas muestra prudencia.
«Un misil hipersónico que puede derrotar a los sistemas avanzados de defensa antimisiles cambia las reglas del juego si se le acopla una ojiva nuclear», dijo Drew Thompson, exfuncionario del Departamento de Defensa de Estados Unidos e investigador sénior visitante en la Escuela Lee Kuan Yew de Políticas Públicas en la Universidad Nacional de Singapur, después de la prueba de septiembre. Pero advirtió que «ese es un gran si. Tenerlo y quererlo no es lo mismo».
Y después de la prueba del miércoles, Cheong Seong-chang, director del Centro de Estudios de Corea del Norte en el Instituto Sejong, un grupo de expertos privado de Corea del Sur, dijo que se necesitará más tiempo y mejoras antes de que Pyongyang pueda desplegar un arma hipersónica.
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