Tegucigalpa. En la Penitenciaría Nacional de Támara, Francisco Morazán, todo está bajo control, tras ponerse en marcha el protocolo de bioseguridad establecido.
El titular de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) Carlos Cordero, señaló lo anterior, luego de decretarse la emergencia sanitaria en ese presidio, tras un brote de coronavirus detectado en ese presidio.
El Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) informó que un privado de libertad recluido en esa prisión había dado positivo al Covid 19, pero el mismo ya se encuentra aislado.
Unos once internos fueron trasladados desde el norte del país a Támara, sólo uno de ellos resultó positivo del Covid 19.
Al respecto, el funcionario formuló un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía y a los familiares de los reos internos en esa cárcel.
Situación
“Todo esto que se está haciendo, responde al protocolo de bioseguridad que previamente se diseñó para el funcionamiento de los centros penitenciarios”, precisó.
Se previó que una situación de esas se podría presentar entre esas personas, comentó.
Por eso, se estableció un centro de aislamiento donde los internos que se consideren sospechosos de Covid 19 puedan permanecer, dijo.
De esa forma, se evita que los demás internos se contagien de la pandemia, señaló.
Cordero reveló que “la situación se ha estado manejando de manera organizada”.
“Incluso, el centro penal de Támara puede ser usado como un tipo de modelo de aislamiento”, sugirió.
Aseguró que el reclusorio cuenta con todas las garantías para proteger a la persona que se encuentra aislada como sospechosa y al resto de los internos.
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