TEGUCIGALPA, HONDURAS. La Basílica de Suyapa, un templo religioso insigne de la religión católica en el país, templo que alberga a “nuestra patrona La Virgen de Suyapa”.
El origen de la construcción del templo se debió a la aparición de una imagen de la Virgen encontrada por Alejandro Colindres.en el año 1780. En 1925 se declaró “Patrona de Honduras” por el sumo Pontífice Pío XII.
Honduras se convirtió en el tercer país del área en contar con ese privilegio por debajo de Guatemala con el templo del “Cristo Negro de Esquipulas”; también, Costa Rica con “Nuestra Señora de los Ángeles”.
La Virgen de Suyapa
La Virgen fue robada y recuperada en dos ocasiones. La primera ocurrió en 1936, cuando una mujer con dificultades mentales la llevó a su casa.
La segunda el 1 de septiembre de 1986, siendo encontrada al día siguiente envuelta en hojas de periódico en el baño de hombres de La Terraza de Don Pepe; un restaurante en el centro de la capital. En esta ocasión, la virgen se encontraba despojada de su traje con oro y plata y hasta de su corona.
Construcción y la primera piedra
La primera piedra tuvo el honor de instalarla el tercer arzobispo de Tegucigalpa José de la Cruz Turcios el 8 de diciembre de 1954, año recordado por la famosa “Huelga Bananera”.
Cabe destacar que la familia Zúñiga Inostroza donó en 1950 el predio para que se construyera la majestuosa obra arquitectónica. Pero esta se hizo hasta cuatro años después de la donación. Y no fue hasta el año 1993 que se trasladó la imagen de «La morenita» hasta aquel espacio físico que se denominó Santuario de Suyapa, nombrado zona de reserva moral. En 2005 se realizó la inauguración oficial del templo con sus obras contemporaneas.
El Santuario tiene una longitud de 93 metros, con torres que se levantan a 43 metros de altura, sin tomar en cuenta la cúpula, que aumenta otros tres metros sobre los 43. De pared a pared existe una distancia de 31.5 metros, nueve metros entre las naves laterales y 13.5 en la nave central. El altar mayor, de 15 metros de altura, fue construido en Valencia, España, con mármol y bronce. La ornamentación fue elaborada sobre el mármol y bañada con oro de ley.
Sin duda, esta hermosa obra es un punto histórico y turístico que no te puedes perder.
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