Tegucigalpa, El miembro de la Confraternidad Evangélica de Honduras, Oswaldo Canales, es del criterio que para que la violencia y la maldad se reduzcan en el país, es necesario que las familias y la ciudadanía en general se vuelvan a Dios.
En los últimos días, el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH) ha reportado un incremento de muertes violentas y de masacres.
En los últimos años, los asesinatos han disminuido en más de un 50 por ciento, pero los índices todavía siguen siendo altos, enlutando a muchas familias hondureñas.
“Es lamentable lo que está sucediendo en nuestro país, tienen que haber causales internas y externas que provocan todo esto”, expresó Canales.
“La impotencia de las necesidades básicas no realizadas, no justifica quitarle la vida a otros ser humano, la vida Dios la dio y el único que puede quitarla”, aseguró.
“La familia y la sociedad debe volverse a Dios para que él ponga ese temor y que una persona no le quite la vida a otra”, dijo.
“Cada uno de los hondureños, desde el lugar donde se encuentra debe de hacer la labor de empatía, de solidaridad porque vemos mucha frustración en la población”, mencionó.
Suicidios
El evangelista lamentó que muchas personas toman la determinación de quitarse la vida, situación que solo Dios puede solucionar.
“Vemos que muchas personas se están quitando la vida, la gente está desesperada, pero yo les digo que esa no es la salida”, manifestó.
“Mientras hay vida hay esperanza, que busquen de Dios, que busquen ayuda profesional para poder enfrentar la vida”, recomendó.
“La ausencia de Dios en la vida del ser humano lo hace presa fácil para el enemigo, este trabaja nuestra mente, nuestro corazón, nos margina, no podemos hacer nada”, explicó.
“El 70 por ciento de nuestra población está siendo instruida por las redes sociales y lo que se ve ahí es violencia y maldad”, concluyó.
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