Para las familias beneficiadas con pisos y techos mediante el “Programa Vivienda y
Obras Sociales”, el sueño de tener una mejor vida ya es una realidad. Día a día, mano
de obra calificada en construcción busca intervenir unos 15 mil hogares a nivel
nacional.
Este programa es ejecutado por la Unidad Coordinadora de Proyectos (UCP) y la
prioridad es trabajar para hondureños que merecen un techo digno y un piso que
mejore no solo las condiciones de salud de los beneficiados, sino que brinde seguridad
y esperanza de un futuro mejor a pequeños y grandes.
Madres solteras, adultos mayores, personas que viven en zonas vulnerables a
desastres naturales, en riesgo social o que por su condición socioeconómica no pueden
costear la mejora de sus casas, son parte de los beneficiarios. Para doña Marina
Urquía, vecina de la colonia Villa Nueva de la Capital, esta iniciativa gubernamental
llegó como una bendición para su familia y debe continuar porque “no hay colores
políticos para estas ayudas”, es una iniciativa dirigida a beneficiar a los más necesitados
de Honduras.
Para Osiris Murillo tener un techo seguro hizo gran diferencia para ella y sus pequeños,
habitan en la colonia San Miguel de la ciudad capital en una zona de riesgo y cuenta
que “cuando los huracanes pensé que perdería mi hogar, pero ahora con mi nuevo
techo, ya no nos mojaremos en tiempos de lluvia y tendremos mejor vida”.
Estas obras sociales se construyen en los departamentos de Francisco Morazán, Cortés
y el Paraíso y pronto se extenderán en otros departamentos de Honduras
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