Tegucigalpa. Con el sonoro rugir de los primeros siete cañonazos, Honduras despertó hoy con el objetivo de celebrar con profundo fervor cívico y por todo lo alto, las fiestas de su bicentenario de independencia patria 1821-2021.
El programa, elaborado por el Comité Cívico Interinstitucional Permanente, inició frente a las instalaciones del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) con la presencia del presidente Juan Orlando Hernández, el titular del Congreso Nacional, Mauricio Oliva y de la Corte Suprema de Justicia, (CSJ), Rolando Argueta y del alcalde capitalino y candidato nacionalista, Nasry Tito Asfura, Papi a la orden, entre otros.
Luego se procedió a la izada de las banderas nacionales de Centroamérica, así como a la entonación de sus respectivos himnos por parte de la Banda de los Supremos Poderes.
Nasry Asfura, dio lectura al Acta de Independencia centroamericana redactada por el sabio hondureño José Cecilio del Valle.
Gesta
Por su parte, el presidente Hernández, dijo que “son 200 años de aquella gran gesta histórica que significó un antes y un después de nuestros pueblos”.
“Ese anhelo de vivir libres soberanos e independientes fue posible gracias al sacrificio de hombres y mujeres valientes que soñaron con una Centroamérica dueña y constructora de su propio destino”, afirmó.
“Esos hombres y mujeres nos heredaron un legado de coraje, de valentía, amor patrio, libertad y justicia. Sí, han pasado 200 años y hoy más que nunca ese sueño de una Centroamérica fuerte, próspera, unida, de oportunidades para todos y democrática, sigue vigente entre los que amamos esta región bendecida por el creador”, destacó el gobernante.
“En este ciudadano de Honduras, en este centroamericano Juan Orlando Hernández, tienen a un convencido que la integración económica política y social de nuestros pueblos es el camino correcto que debemos transitar”, afirmó.
“Soy un integracionista por vocación y convicción, creo que unidos como hermanos, retándonos mutuamente, somos más fuertes y somos invencibles”, subrayó.
“Hoy más que nunca debemos avanzar en la construcción gradual y progresiva de esa unión centroamericana por lo que tanto luchó y dio su vida el general Francisco Morazán”, sostuvo el mandatario.
El espíritu cívico se esparció además por el bulevar Suyapa desde donde partieron hacia el Estadio Nacional los desfiles cívico-militares en los que participaron además cuerpo policiales y delegados de instituciones públicas y de socorro, como Cruz Roja Hondureña y Cuerpo de Bomberos.
Las bandas de guerra y marciales acompañaron con sus acordes a los marchantes que emocionados se dirigían a paso redoblado hacia el epicentro del bicentenario como es el Estadio Nacional.
Un punto especial fue la sorpresiva y agradable presentación de la banda y palillonas del Instituto Central Vicente Cáceres sobre el césped del coloso capitalino. “La Chica del Central” tronó por todo lo alto.
El ingreso al coloso deportivo estaba restringido al público para evotar un contaho masido del COVID-19 y se anunció previamente que unicamente entrarían unas cuatro mil personas siempre y cuando cumplieran con todas las medidas de bioseguridad.
Poco a poco el pueblo capitalino- con mascarilla y todo- desde horas tempranas se apostó a lo largo de los puntos de acceso al Estadio Nacional para no perderse nada de los inolvidables actos.
Actos cívicos, culturales y artísticos también formarán parte de la vistosa programación que se desarrollará a lo largo de este día que soñaron nuestros héroes nacionales hace dos siglos.
De igual forma, en los cuatro puntos cardinales del país, el civismo y el fervor patrio adquirieron carta de ciudadanía contagiando con ello a chicos y grandes.
De manera, que el día ha llegado: El bicentenario ya es una realidad y todo el pueblo hondureño puede gritar con gran garbo y orgullo: Viva Honduras, viva la independencia”.
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