Tegucigalpa, 4 de septiembre. El presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras (CEH) Oswaldo Canales, informó que con entusiasmo y gratitud la feligresía retornó a las iglesias a celebrar los cultos presenciales el fin de semana anterior.
La Secretaría de Seguridad y el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) informaron que se extiende el toque de queda absoluto en todo el territorio nacional desde el domingo 23 de agosto a las 9:00 p.m. hasta el domingo 6 de septiembre a las 11 p.m.
Además, se determinó ampliar el calendario de circulación los fines de semana autorizando al sistema comercial y económico la atención a la población en medio de la pandemia del COVID-19 que ha llegado a la meseta y se proyecto que la curva se aplanará este mes.
Se anunció que unas 1,400 iglesias evangélicas aprovecharon la reapertura del fin de semana para abrir sus puertas a la espera de la congregación en sus distintos horarios.
En ese sentido, Canales dijo que “la parte espiritual es esencial en el ser humano y paulatinamente las iglesias han abierto sus puertas bajo estrictos protocolos de bioseguridad pues están conscientes que están trabajando con personas”.
20%
“Con un 20% de feligreses las iglesias celebraron sus reuniones, aunque otras prefirieron esperar porque muy responsablemente reconocieron que no están listas aún con las medidas de bioseguridad, pero han estado trabajando a través de las redes sociales y medios de comunicación y han tratado de dar el todo por el todo”, subrayó.
“Sabemos que tenemos que ir arreglando algunas cosas como la falta de transporte y no hay suficiente para que las iglesias se congreguen, pero ha resultado gratificante que los hermanos se reencuentren unos a otros, luego de cinco meses de pandemia”, reconoció.
“La comunidad cristiana en el país está dirigida por unos 19,200 pastores, creo que es un porcentaje alto y muchos de ellos nos han reportado que las reuniones han estado muy buenas, ya que la gente colaboró para que todo se desarrollara en orden”, destacó el dirigente.
“Algunas iglesias tendrán que hacer dos o tres reuniones en el día, ya que son muchas las personas que desean asistir para recibir el pan espiritual en forma presencial y no hay espacio suficiente para reunirlas al mismo tiempo”, dijo.
“Gracias a Dios hasta ahora no hemos tenido ningún tipo de incidentes ya que todo se ha llevado a cabo en orden, sabemos que el Señor está en todo lugar como en la casa, pero los cristianos desean reunirse para agradecer en comunión las bendiciones que han recibido de lo alto”, concluyó.
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