Tegucigalpa,15 de febrero. Los esfuerzos para la transformación de la Policía Nacional deben ser y son permanentes, afirmó el miembro de la Comisión Especial para la Depuración y Transformación de esa entidad, Alberto Solórzano.
El pastor evangélico reaccionó así, luego que recientemente la estudiante de enfermería, Keyla Martínez, falleció en La Esperanza, Intibucá, en un confuso incidente en donde se vieron involucrados agentes policiales de la posta de esa ciudad. La joven había sido arrestada por violar el toque de queda.
De acuerdo a los encargados de la estación policial, donde se encontraba la muchacha, ésta se habría suicidado en la celda en la que permanecía aislada.
Mientras tanto, los resultados preliminares de la autopsia realizada por Medicina Forense reflejaron que Martínez habría fallecido por asfixia mecánica, pero que aún no se determina si fue homicidio o suicidio.
Por su parte, el galeno Edgar Velásquez, acompañante de la universitaria en la fatídica noche, reveló el jueves anterior que él se encontraba detenido en una celda contigua a la que estaba la joven y escuchó cuando ella amenazaba con quitarse la vida sino la liberaban.
Postura
En ese sentido, Solórzano comentó que “una situación de esas sucede en cualquier policía del mundo y no sólo en la de Honduras. Recientemente en Estados Unidos vimos excesos por parte de agentes policiales, pero no por ello se responsabiliza a toda la institución”.
“Asumir una postura tan extrema no es conveniente, porque el proceso de depuración es constante. Nosotros lamentamos lo sucedido a la joven y creo que toda la población también lo deplora”, dijo.
“Creo que no fue una decisión acertada por parte de la institución policial salir con un comunicado indicando que fue suicidio sin haber dado los pasos de investigación pertinentes”, cuestionó.
“Pero de igual manera, creo que no fue acertado en este momento por parte del Ministerio Público (MP) salir mencionando que no fue un suicidio el de la muchacha, sin haber profundizado en la investigación”, sostuvo.
“Este caso se encuentra en un proceso y es importante que la ciudadanía pueda saber que ocurrió exactamente, por lo que es necesario llegar hasta el fondo de la situación”, según el pastor evangélico.
El dirigente religioso, reconoció que la “autoridad policial actuó con responsabilidad al poner bajo custodia a todos los agentes involucrados en el confuso incidente”.
“Antes estas cosas ocurrían y los policías quedaban prácticamente en la impunidad, pero ahora los agentes fueron puestos a disposición de la autoridad”, recordó.
“Nosotros encontramos 11 mil policías, depuramos el 50% y cortamos con los carteles que había en el interior de esa entidad, lo que ocurre es que muchos sectores son de memoria corta”, finalizó.
COMENTARIOS