Es un hábito, a menudo un vicio, que lamentablemente muchas personas tienen, quizás sin darse cuenta. Estamos hablando de comerse las uñas, una práctica lejos de ser saludable y amiga de nuestra salud.
Nerviosismo, ansiedad, estrés o simplemente necesidad de desahogarse: las causas que empujan a una persona a «agredir» sus uñas pueden ser múltiples, pero si lo que es cierto es que no hace bien. Ahora más que nunca.
¿El motivo? Debajo de las uñas se acumula cada tipo de suciedad o bacterias. No hace falta decir, por lo tanto, que en el momento en la cual el mundo entero es golpeado por la pandemia del Coronavirus, por la cual se necesita respetar precisas y severas normas de higiene y protección, una práctica de este tipo es ahora más que nunca más perjudicial.
Los expertos advirtieron a todos los «comedores» de uñas.
Purvi Parikh, alergista y experta en enfermedades infecciosas, lanzó un descargo púbico a todas las personas que tienen el vicio de comerse las uñas, para que eviten del todo este hábito.
Sabemos bien que, para evitar contagios y riesgos de infección del Covid-19, es bueno lavarse de manera continua las manos y no tocarse la boca, nariz y ojos si no estan limpios. No es dificil comprender, a la luz de esto, cuanto es peligroso comerse las uñas.
Según Parikh, las bacterias que entran en contacto con la boca son uno de los modos más simples y veloces para transmitir el Coronavirus, como también tantas otras fuertes infecciones. Para meter un freno a esta dañino hábito, tanto ella como otros médicos de todo el mundo, han sugerido de adoptar un truco práctico.
Si estamos obligados a salir, por ejemplo, nos ponemos guantes. Del resto, esta precaución es también una de las que se adoptarán para la emergencia del Coronavirus. En casa y en todas las otras situaciones en donde tenemos el impulso en comernos las uñas, a su vez, puede ser útil ponerse en la boca una goma de mascar. De este modo, nuestra boca estará ocupada masticando otra cosa, y no las uñas.
Al mismo tiempo, para tener «ocupados» los dedos, no está mal distraerse con algún objeto con en cual tal vez jugar un poco, como por ejemplo elásticos o jueguitos manuales. Para las mujeres, también, puede ser útil tener el esmalte en las uñas, bien cuidadas, por lo tanto difíciles para morder.
En resumen: los sacrificios para evitar en contraer y difundir el contagio en un momento delicado como este que estamos viviendo comienza antes que nada por nosotros mismos. Abandonar algunos malos hábitos puede hacernos sólo bien!
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