El conteo de votos en el Colegio Electoral, un ritual constitucional que normalmente es una curiosidad poco notada se convertirá el lunes en un símbolo de la durabilidad del sistema político estadounidense mientras está bajo el ataque de un presidente derrotado que busca anular una elección democrática.
Electores de 50 estados y el Distrito de Columbia se reunirán en todo el país para emitir sus votos, lo que confirmará a Joe Biden como el legítimo presidente número 46 y a la senadora de California Kamala Harris como vicepresidenta.
Un momento de resonancia histórica activará las salvaguardas que se derivaron de los temores de los fundadores hace casi 250 años de un líder monárquico que ejerce un poder irresponsable para contrarrestar al presidente Donald Trump, quien repetidamente ha despreciado los principios fundamentales de la democracia estadounidense.
Los intentos anteriores de Trump de presionar a los legisladores republicanos locales para producir delegaciones en estados indecisos que ignorarían la voluntad de millones de votantes y su derrota electoral fracasaron. Entonces, las papeletas emitidas el lunes confirmarán que Biden superará los 270 votos electorales necesarios para la victoria. Las papeletas serán transmitidas a Washington para ser contadas en el Congreso el 6 de enero, cuando una retaguardia construida –pero casi con seguridad inútil– de legisladores republicanos pueda exponer una gran parte del partido que también se ha vuelto contra los principios democráticos que sustentan elecciones libres y justas.
A pesar de la certeza de la coreografía constitucional que confirmará la derrota de Trump, varias reprimendas de la Corte Suprema y múltiples derrotas judiciales, se niega a aceptar la realidad y anteponer al país aceptando la derrota.
Tomada de CNN en Español
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