La presidenta del Consejo Hondureño del Sector Social de la Economía (Cohdesse), Daisy Ibarra, dijo que Honduras nos necesita y hay que seguir adelante a pesar de todo.
Poco a poco la economía hondureña se va reactivando, una vez que el gobierno ha iniciado la vacunación masiva contra el COVID-19 a diversos segmentos poblacionales del país, lo que ha generado esperanzas en varios sectores productivos.
El gobierno lanzó el Bono de Solidaridad Productiva (BSP) consistente en fertilizantes y semillas, para los diversos productores del país.
El BSP fue creado por el gobierno del presidente Juan Orlando Hernández, para ayudar con insumos a los productores a mejorar sus ciclos productivos, afectados por diversas causas.
Se inviereten unos 200 millones de lempiras en el programa entre la cosecha de primera y postrera.
En ese sentido, la dirigente consideró que “hemos visto una situación algo compleja sobre todo en el área productiva, ya que para este mes de mayo se esperaban las lluvias y estas no llegaron como se habían proyectado”.
“Los productores prepararon las tierras para empezar a sembrar, no obstante, eso no fue posible debido a los caprichos de la naturaleza y contra eso es poco lo que se puede hacer”, agregó.
Campo
“Eso es preocupante, porque como se sabe, en el campo es donde se garantiza la seguridad alimentaria del país, no obstante, esa cuestión ya es divina y sabrá el Señor porque hace las cosas”, señaló.
“A pesar de la situación, hemos visto admirados como muchos pequeños emprendedores han empezado a resurgir y han innovado sus áreas, lo que en alguna medida ha contribuido a sostener la economía”, puntualizó.
“Además, otras empresas se han mantenido en sus respectivos rubros, pese a que se han registrado los más altos índices del COVID-19 en los últimos meses”, agregó.
“Pero desde un principio sabíamos que el coronavirus era una enfermedad que llegó para quedarse, por lo que no hay que olvidar las medidas de bioseguridad, aunque nos vacunemos”, sugirió Ibarra.
“Repentinamente, vemos como familiares, amigos y compañeros se contagian y hasta mueren, pero a pesar de eso hay que seguir adelante porque Honduras nos necesita, mientras Dios nos preste vida”, concluyó.
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