El primer fármaco para tratar la COVID-19 de los varios que se desarrollan en China podría obtener luz verde para su uso en diciembre. El mismo se basa en el uso de anticuerpos monoclonales capaces de neutralizar el virus, informaron este martes medios de comunicación estatales.
El tratamiento es fruto de una investigación conjunta de la Universidad Tsinghua, el Hospital Popular Número Tres de Shenzhen (sureste) y la compañía Brii Biosciences, que cuenta con sede central tanto en China como en Estados Unidos, según el diario Global Times.
«El cuerpo humano produce una gran cantidad de anticuerpos, pero no todos ellos tienen eficacia antiviral. Nuestra investigación tiene como meta seleccionar los más fuertes para que puedan ser empleados en forma de fármaco para tratar a pacientes infectados». Así lo explica el profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad Tsinghua Zhang Linqi, citado por el rotativo.
De acuerdo a los datos difundidos hasta ahora, este tipo de fármaco serviría para tratar casos leves o moderados de COVID-19, reseña EFE.
Brii Biosciences anunció a finales de agosto que el tratamiento demostró una reducción de hasta un 78 % en las hospitalizaciones y muertes por COVID-19 durante una tercera fase de ensayos clínicos llevada a cabo en EE.UU., Brasil, Sudáfrica, México, Argentina y Filipinas.
En China, la tercera fase de pruebas la dirige el científico Zhong Nanshan; y se desarrolla en las ciudades de Cantón y Shenzhen (provincia de Cantón) y en las de Nanjing y Yangzhou (provincia de Jiangsu).
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