El presidente regional de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (CHICO), Arnaldo Martínez, aseguró que empresas de alto prestigio trabajan en la reconstrucción de los bordos del Valle de Sula.
Algunos sectores denunciaron que con estas primeras lluvias algunos bordos que habían sido reparados experimentaron algunos problemas con lo que quedaron incomunicadas ciertas poblaciones.
En noviembre anterior, las tormentas Iota y Eta destruyeron los bordos del Valle de Sula por lo que el gobierno inició de inmediato un programa de emergencia con una inversión de 550 millones de lempiras, para rehabilitar esos muros de contención que se extienden a lo largo de 900 kilómetros de la costa norte.
Los daños se presentaron en unos 80 kilómetros, en los que se detectaron al menos 840 boquetes que causaron serios problemas a comunidades y cultivos.
El dirigente sostuvo que “esas son empresas que forman parte de la CHICO e integradas en el Colegio de Ingenieros Civiles de Honduras, por lo que están acreditadas para realizar unas buenas obras”.
Mano
“Ahí no se va a ir a trabajar con una carretilla de mano, sino que con maquinaria especializada para poder concluir esas obras, realmente son empresas serias y responsables”, enfatizó.
“La verdad es que están haciendo mucho alarde al afirmar que son bordos de arena, realmente son bordos construido con el material especializado que se requiere para este tipo de obras”, puntualizó.
Dijo que “en la parte de construcción y en la consultoría están trabajando empresas de alto prestigio para procurar que todo salga de la mejor manera”.
“Lo que ha ocurrido ahora es que se está trabajando en algunos boquetes, pero esperamos que a finales de julio los mismos estén cerrados”, señaló.
“Las crecidas que se registraron afectaron algunas partes de la zona, pero ya se estaban cerrando varios boquetes que había en la finca número once que fue donde se presentaron algunos problemas”, ´puntualizó.
Consideró que “hay unas obras complementarias que se deben ejecutar por el tema del acarreo de los materiales, pero algunas poblaciones no quieren cooperar en esos trabajos”.
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