El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el miércoles que la Casa Blanca podría pasar por encima de la Administración de Medicinas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) si la agencia publica estándares más estrictos para la autorización de una vacuna de covid-19, calificando tal medida de «política».
Sus comentarios se producen cuando la FDA considera nuevas pautas de la vacuna de covid-19 que probablemente impulsarían una autorización más allá del día de las elecciones, según tres fuentes familiarizadas con la situación. Ese cronograma frustraría las esperanzas de Trump de una autorización preelectoral. Había dicho repetidamente que la vacuna podría estar lista para el 3 de noviembre.
«Estamos analizando eso y eso tiene que ser aprobado por la Casa Blanca. Podemos aprobar o no», dijo el presidente sobre las nuevas directrices de la FDA en una conferencia de prensa en la Casa Blanca. «Eso suena como una medida política».
Mientras tanto, los comentarios del presidente seguramente alimentarán una nueva inquietud en un proceso de vacunas que ya estaba siendo recibido con escepticismo por muchos estadounidenses en las encuestas. La falta de confianza en el programa es un escenario de pesadilla. Eso dicen los expertos en salud pública, ya que una vacuna es la mejor esperanza de eventualmente terminar con la pandemia y restaurar la vida normal.
El miércoles temprano, el comisionado de la FDA, el Dr. Stephen Hahn, se comprometió con Estados Unidos de que «la FDA no autorizará ni aprobará una vacuna que no nos sentiríamos cómodos dándoles a nuestras familias».
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