Tegucigalpa, 3 de julio. El exministro de Salud, Carlos Aguilar, manifestó que no haber reforzado la red hospitalaria del país está pasando factura en este momento.
Los centros hospitalarios están abarrotados a nivel nacional, esto por la cantidad de pacientes de COVID-19 que a diario llegan en busca de atención.
Durante décadas los hospitales estuvieron abandonados, con escasa inversión en insumos y personal calificado.
Más de 1,300 hondureños se encuentran hospitalizados a nivel nacional, casi 400 están en situación grave y 57 en Unidad de Cuidados Intensivos.
“El número de casos que acuden a los hospitales, y la disponibilidad de camas es lo que nos tiene en una situación crítica”, manifestó.
“Si nos hubiésemos preparado con el número de camas suficientes, y con la preparación adecuada de la parte de laboratorio, el trabajo de campo, el aislamiento de las personas sospechosas, probablemente las circunstancias en las que estamos ahora, serían menos dramáticas”, aseguró.
Afirmó que “el no haber reforzado nuestras propias instalaciones hospitalarias nos está pasando factura”.
“Esto no lo digo con el ánimo de polemizar, ni estar mirando al pasado, pero son lecciones que tenemos que ir aprendiendo en la marcha”, indicó.
Reordenamiento
Aguilar consideró que no es momento de quedarse de brazos cruzados y ver como las personas siguen muriendo a causa del COVID-19.
Habló de un reordenamiento que comienza por los más altos funcionarios y personas cercanas al Presidente, que son las que toman las decisiones.
“En reordenamiento en el liderazgo y en la estrategia, en la conducción de la pandemia es crucial para tratar de resolver problemas que inciden en la posibilidad de salvar vidas”, expresó.
“Así podremos disminuir esa desastrosa cifra de compatriotas que están perdiendo la vida, y que están acudiendo a los hospitales sin la posibilidad de tener una cama donde poderse recuperar”, finalizó.
Dato
-Más de 1,300 hondureños es la cifra de hospitalizados por COVID-19 a nivel nacional
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