Tegucigalpa, 14 de noviembre. El Arzobispo de Tegucigalpa, cardenal Oscar Rodríguez, advirtió que “Honduras no puede estar manchada de más sangre”, hay que parar la violencia.
De esa manera, Rodríguez condenó la muerte violenta del alcalde de San Juan de Flores “Cantarranas”, Francisco Morazán (FM), Francisco Gaitán, ocurrida ayer luego de participar en una actividad liberal, cuando faltan 14 días para los comicios del 28 de este mes. El edil buscaba la reelección.
En ese sentido, el jerarca católico dijo que “ayer ocurrió en la ciudad de Cantarranas algo muy trágico, muy duro. Ha sido asesinado su alcalde “Paquito” Gaitán, un hombre bueno que se dedicó a hacer el bien a su pueblo y a su comunidad”.
“Fue asesinado vilmente por la espalda. Esto no debe ocurrir más en nuestra Honduras. Cada vida es sagrada. El que destruye el templo del Señor, nos dice la Palabra, está atentando directamente contra Dios que es el Señor de la vida”, sentenció.
Subrayó que “nadie está autorizado para quitarle la vida a nadie. Esta cultura de la muerte tiene que desaparecer de nuestra Honduras”.
Desarrollo
Agregó que “cada vida es sagrada y si es por causas políticas es peor todavía, porque así no llegamos a ninguna parte en el desarrollo de nuestro país”, afirmó.
Para el cardenal capitalino, “no se puede repetir la cultura de Caín que mata a su hermano. Honduras no puede estar manchada de más sangre”.
En ese orden, exhortó “a todos los líderes políticos a que insistan en el valor de la vida. Un voto no vale una gota de sangre de nadie”.
Sugirió que “debemos aprender a respetarnos. A eso lleva cuando hay confrontación inducida, todos somos hermanos nadie es enemigo, porque todos somos hijos del mismo Dios”.
Aclaró que “aunque una persona piense de otra manera no quiere decir que el otro es su enemigo a quien eliminar”.
Pidió que “hay que orar mucho, no puede ser que una etapa que se debe celebrar en paz y democracia, pueda ser manchada con la sangre inocente”.
Rodríguez, al presentar sus condolencias a la comunidad de Cantarranas, dijo que “no es justo lo que ha hecho ese señor: matar a una autoridad que estaba haciendo el bien”.
“Debemos pedir perdón por la sangre que sigue siendo derramada. Falta poco tiempo para estas elecciones que no sean manchadas por más sangre, sino que debemos respetar toda vida por ser sagrada”, finalizó.
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