Durante la Santa Misa en honor a los 200 años de Independencia, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, dijo que “esta celebración debe de servir para pedir perdón por la violencia fratricida, por las muertes que se dan por la droga. Pedimos perdón por la sangre inocente derramada, pero siempre mirando al futuro”.
“Celebrar una efeméride como esta es pedir perdón por todo lo negativo y por el pecado que aún no nos abandona”, expresó.
“Hay que recordar a los próceres de hoy que entre ellos están precisamente los médicos y el personal de salud que han entregado su vida para que se pueda vencer esta pandemia”, dijo.
Esta fecha no debe ser simplemente una francachela o celebraciones externas, aunque consideró que es importante sentirse alegre, pero no se trata de hacer consistir los 200 años en eso.
“Miramos a los próceres y a todos aquellos que han aportado para construir esta Honduras y ahora todos los ciudadanos hondureños debemos pensar que puedo hacer para construir una Honduras Mejor”.
Instó a recordar los mandamientos de la Ley de Dios en especial los que refieren sobre no mentir y no robar.
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