Tegucigalpa, 11 de julio. El arzobispo de Tegucigalpa, cardenal Oscar Rodríguez, sugirió hoy en la homilía dominical que debemos redoblar las precauciones ante la pandemia del COVID-19.
“Cuanto sufrimiento y cuanto dolor en nuestro país, nos estamos dando cuenta que muchas personas piensan que por haber sido vacunadas pueden dejar ya las medidas de bioseguridad. Eso es un error que está haciendo más bien que aumente el número de contagiados del coronavirus”, advirtió.
En Honduras van hasta ayer 273,792 casos de COVID-19; 94, 243 personas recuperadas y 7,250 fallecidos, según el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
El cardenal Rodríguez dijo que “cuantas veces un miembro joven de la familia que no tiene síntomas puede estar contagiado y contagiar a los demás».
Por otro lado, sostuvo que “cuantas barreras y prejuicios que nos separan unos de otros tenemos que derribar para proponer lo que el Papa Francisco llama la cultura del encuentro”.
Buena
Reconoció que “en todas partes hay gente buena, acogedora, por encima de las ideologías, de las razas, de las religiones, de los partidos políticos y de las diferencias culturales”.
Refirió que “los discípulos de Cristo salían de dos en dos a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban”.
Señaló que “los doce discípulos recibidas las instrucciones, hicieron lo que vieron hacer a Jesús, predican la conversión, aportan la salvación, expulsan a los demonios y curan a los enfermos”.
“Definitivamente, pudieron ungir a muchos enfermos y echar a muchos demonios. También entre nosotros debemos despertar vida, respetar vida y sanar precisamente a las personas que encontramos con la esperanza en el señor Jesús”, sugirió.
“Echar a los demonios equivale a liberar la vida de las personas que están hundidas en la tristeza, en la soledad, a los que viven angustiados, a los desempleados, a los inmigrantes, a los que sufren la injusticia y la violencia en nuestro mundo”, subrayó.
“Echar a los demonios significa también echar de nuestro pueblo y de nuestro país, el engaño, la mentira, las falsas propagandas y el querer enriquecerse empobreciendo a los demás”, concluyó.
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