Aquellos que sólo ven política, aquellos que sólo ven dinero aquellos que sólo ven poder, aquellos que sólo placer sin reglas morales están ciegos.
El cardenal Oscar Andrés Rodríguez se refirió a la ceguera espiritual en una homilía transmitida de forma virtual este 22 de marzo.
Esto son fragmentos de la homilía:
Sobre cada uno de nosotros, la mirada de compasión que Dios tiene sobre cada ser humano y que nos hace pasar de las tinieblas a la luz.
En medio de la prueba que estamos pasando debemos hacer todo lo posible para encontrar esta mirada del señor que nos llama.
Muchos de los medios de comunicación que ahora deberían dar esperanza, para que puedan verdaderamente recobrar la vista y poner la jerarquía de valores en su lugar.
Dios mira el corazón del hombre, no se queda en la superficie.
Cómo necesitamos eso queridas hermanas y hermanos, aquellos que sólo ven política, aquellos que sólo ven dinero, aquellos que sólo ven poder, aquellos que sólo placer sin reglas morales están ciegos.
Cuando se cierra el corazón a la gracia, ciertamente se busca todo tipo de pretextos para no seguir al Señor Jesús. Todavía los fariseos lo echaron, así como lo hemos echado de nuestro corazón, por cantidad de cosas sabiendo que todos somos hijos de Dios, que todos somos hermanos.
Los fariseos lo echaron de la sinagoga encerrados en su pecado en la oscuridad.
Un testimonio precioso de un médico italiano que era ateo en estos días tuvo tan generosa y tan grande experiencia de un sacerdote que llegaba con la Biblia a orar y aconsejar y animar a los que estaban.
Ya moribundo, precisamente este sacerdote también se contagió y también falleció, precisamente el video de este médico es precisamente que era ateo y se profesaba ateo.
Vamos a pedirle a Jesús un enlace de nuestra Honduras, la vida de tantos corazones.
Esta amenaza del coronavirus tiene que ser para nosotros una gracia de Dios, podemos seguir igual antes del comienzo de esta cuaresma, todos podemos morir y el Señor nos llama no por miedo, no por angustia, sino por amor.
Dejemos que su luz nos ilumine el corazón y los ojos a Cristo. Dejemos que su luz nos ilumine para que Honduras salga llena de gracia, llena de fe y llena de amor.
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