El cardenal Giovanni Angelo Becciu renunció a su puesto y su cargo como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, decisión que fue aceptada este jueves por el papa Francisco, según un comunicado de la Santa Sede. Aunque el Vaticano no dio una razón para el retiro Becciu, este se produce antes de la publicación de una investigación en la que se le acusa de malversación de fondos.
De acuerdo con documentos obtenidos por el diario italiano L’Espresso, Becciu, de 72 años, habría estado desviando sustanciales sumas de dinero de «limosnas y donaciones para financiar actividades de personas cercanas a él». Becciu, quien hasta 2018 fue subsecretario de Estado, uno de los cargos más poderosos e influyentes del Vaticano, estaría envuelto también en un controvertido acuerdo con dinero de la Iglesia para comprar un lujoso edificio en Londres como inversión.
No obstante, el acuerdo inmobiliario —que llevó a la suspensión el año pasado de cinco empleados del Vaticano— no habría sido el motivo por que el sumo pontífice permitió la salida del cardenal. Según el periódico Il Messaggero, fue el hallazgo de evidencia de una transacción de 100.000 euros (unos 116.000 dólares) a una cooperativa gestionada por uno de sus hermanos asociada a la organización benéfica Caritas de Ozieri, en Cerdeña (Italia). Vale subrayar que L’Espresso calcula que Becciu entregó al menos 600.000 euros (unos 700.00 dólares) a esa entidad desde 2013.
«Estoy dispuesto a explicarle todo al papa»
Becciu, quien inicialmente prefirió guardar «silencio» sobre el asunto, negó en una rueda de prensa cualquier delito. El religioso admitió haber transferido los 100.000 euros a Caritas de la diócesis de Ozieri (diócesis de donde Becciu es originario), pero aclara que el dinero no fue transferido a la cooperativa de su hermano. «No he enriquecido a mi familia. Vayan a Cerdeña y miren cómo viven», dijo, aseverando que la región pasa por una emergencia, especialmente por desempleo.
El excardenal reveló que tuvo una reunión con el papa Francisco, quien le confesó que «ya no tenía fe» en él tras informes de magistrados italianos de que «habría cometido desfalco». Becciu le recalcó no haber desviado los fondos, que subraya siguen en poder de su diócesis y están destinados a varias obras de caridad. «Estoy atónito. Todo esto es surrealista para mí. Es un malentendido. Estoy dispuesto a explicarle todo al papa. No he hecho nada malo«, cita Reuters a Becciu, quien manifestó estar «disponible» para cualquier investigación.
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