El canciller de la República, Lisandro Rosales, manifestó que Honduras es un país expulsor, pero también receptor de migrantes.
Las estadísticas revelan que durante los últimos meses, la salida de hondureños a otros países, de forma irregular, ha disminuido en un 83 por ciento.
Esto se debe a las medidas de confinamiento y la crisis que ha provocado el COVID-19 en todo el mundo.
Honduras ha buscado los mecanismos para traer a los compatriotas que de manera voluntaria piden regresar a su tierra.
“Todos tenemos que hacer un esfuerzo para respetar los derechos humanos, no solo somos un país de expulsores, sino que también tenemos migrantes extra continentales”, manifestó.
El 1 y 2 de septiembre se desarrolló la Segunda Conferencia de Migración, de la que Honduras fue sede, como impulsador de la migración legal y disminuir la ilegal.
“Hablamos de trabajar en una ruta para disminuir las causas de la migración irregular, pero la pandemia nos pone en unas situación difícil a todos los países”, aseguró.
COMENTARIOS