El presidente de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras (Canaturh), Epaminondas “Pamy” Marinakys, reconoció que el repunte en la industria “sin chimeneas” está muy ligado a la vacunación contra el COVID-19
El año pasado, la pandemia y las tormentas Iota y Eta causaron en el turismo pérdidas superiores a los 800 millones de dólares y la suspensión de unos 100 mil empleos. No obstante, el sector prevé recuperar este año unos 600 millones de dólares en divisas.
Mientras tanto, Honduras ha aplicado hasta el 1 de noviembre, 7,201,823 vacunas contra el COVID-19, de las cuales 4,288,319 son de primera dosis y 2,913,204 segundas dosis, según el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
Normalidad
En ese sentido, el dirigente dijo sentirse “contento porque la industria turística ha experimentado un repunte y está volviendo a la normalidad casi en un 100 por ciento”.
“Lo anterior está muy ligado a la vacunación porque entre más personas se inmunicen, más rápido todos nos recuperamos y la gente se decide a movilizarse con mayor frecuencia y cuidado”, señaló.
Guardia
No obstante, advirtió que “no hay que bajar la guardia, por lo que se deben cumplir las medidas de bioseguridad, práctica que es promovida mucho por los medios de comunicación”.
“La verdad es que las expectativas son buenas para este sector, especialmente los meses de noviembre, diciembre y enero que son las temporadas altas”, agregó.
Señaló que “ya se están registrando las primeras reservaciones para Semana Santa. Lo más importante es que aumenta la frecuencia de las aerolíneas a Honduras”, agregó.
“Tenemos conocimiento que líneas aéreas ya están aumentando sus viajes a San Pedro Sula, esperamos que con la apertura del aeropuerto internacional de Palmerola podamos gozar de mayor número de aeronaves aterrizando en nuestro país”, enfatizó.
“Roatán, en Islas de la Bahía, se ha recuperado en un 100 por ciento; Copán Ruinas tiene una alta ocupación hotelera y en Choluteca van en un 70 por ciento. En general todo pinta muy bien”, concluyó.
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