No cabe duda que el 2021 es el año para Antón Álvarez Alfaro, conocido en el mundo artístico como C. Tangana, él madrileño cantante de trap se ha metido de lleno en la industria de la moda acompañado del estilista Alex Turrión. Juntos crearon la nueva firma Late Checkout.
De esta unión ha nacido su primera colección, The Bellboy, inspirada en los hoteles de lujo de los años 60 con guiños a grandes películas como El Gran Hotel Budapest de Wes Anderson o las obras del artista David Hockney.
Esta línea está plagada de siluetas y estampados vintage que cohesiona con una estética más moderna y actual como la del athleisure. En ella podemos encontrar cardigans, polos, camisas o pantalones de pinzas, pero también joggers o sudaderas.
Foto cortesía Instagram: Late Checkout Issa Lifestyle.
ESTILO URBANO
Esta colección juega a mezclar el estilo más subido y preppy con el más urbano, reflejando de esta manera los matices de Madrid, la cuidad natal del cantante y de la que está tan apegado. Todo con una estética que se basa mucho en los años 60s. Es por este motivo que los colores principales de la colección son el verde, la crema y el blanco (de inspiración sesentera) y también el gris (que es más actual).
El print de un botones de hotel es muy recurrente, utilizándose en sudaderas, camisas, camisetas y pañuelos. A la colección también se le une el estampado del nombre de la marca y el Issa Lifestyle en un pañuelo en color champagne.
Foto cortesía Instagram: Late Checkout Issa Lifestyle
La colección basada en el lujo tiene, por lo tanto, precios de lujo. La camisa (con 14% de seda) está valorada en 490€ y la camisa tipo polo en 340€. Por otra parte las camisetas estampadas tienen un precio de 120€ y los joggers alcanzan los 160€. El artículo más barato que podemos encontrar son los pañuelos confeccionados con un 14% de seda y están a la venta por 90€.
Para presentar la colección The Bellboy: Chapter 1 (El Botones: capítulo 1), el fotógrafo Javier Ruiz y la directora de arte Leila Rodríguez han utilizado al botones de un hotel de cinco estrellas que se cuela por las distintas habitaciones y se hace pasar por un huésped como si de una estrella de Hollywood se tratara. “B no es un mal tío. Simplemente, nunca le gustó este hotel”, avanza el texto que ilustra la campaña.
«Es el botones, como su padre y su abuelo antes que él. Siente que nació en una espiral que no pudo evitar, por lo que se resignó hace tiempo. Sin lugar a dudas, el hotel ha visto mejores tiempos: fiestas lujosas, corchos de champán golpeando los candelabros (algunos de los cuales todavía cuelgan del techo de dos o tres habitaciones, la mayoría de ellos ahora con moho en las paredes) y toneladas de bandejas apiladas con mariscos que terminó en el cubo de la basura al amanecer». (Con información de 20Minutos.es)
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