Cada año se producen en el planeta más de 300 millones de toneladas de residuos plásticos, provocando graves problemas medioambientales debido al ciclo de vida del plástico y la dificultad de eliminarlo. Cada minuto, el equivalente a un camión de basura lleno de plásticos llega al mar y cada año hasta 12 millones de toneladas de plástico acaban en nuestros océanos causando graves daños. Está claro que necesitamos cambiar esta situación, y que necesitamos alternativas.
Por dicha necesidad un grupo de científicos encontró la forma de transformar bolsas de plásticos en un combustible sostenible. En un estudio publicado recientemente por el Journal of Renewable and Sustainable Energy, investigadores de la Universidad Politécnica del Estado de California informan del uso del proceso de pirólisis catalítica para convertir los residuos de plástico en una valiosa fuente de combustible. Según el estudio, la pirólisis es “la descomposición termoquímica de la materia basada en el carbono en ausencia de oxígeno”.
Esto lo lograron con un novedoso catalizador, algo que es fundamental para el proceso de pirólisis en particular, porque solo requiere un paso para llegar al producto combustible deseado a temperaturas relativamente suaves. Los científicos se centraron en reciclar el plástico, luego lo transformaron en vapor y que luego se encuentra con el catalizador. El catalizador se preparó sumergiendo sustrato de zeolita en una solución acuosa que contenía níquel y tungsteno y secándolo en un horno a 500°c.
Esto junto con un reactor pirolítico de una sola etapa, diseñado en laboratorio, funciona para descomponer una mezcla de bolsas de supermercado. El proceso catalítico utilizado en este experimento con los residuos de plástico también podría utilizarse para procesar otros residuos, como el estiércol, residuos sólidos y el aceite de motor usado, para así obtener productos energéticos aprovechables.
Los investigadores descubrieron que el producto de la pirólisis era muy similar a un producto de combustible diésel estándar mediante un análisis de cromatografía de gases. En el futuro, el equipo tratará de optimizar la producción de gasóleo a partir de diversos residuos plásticos mezclados.
Este nuevo descubrimiento da un paso positivo para reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Desde un punto de vista ambiental creo que es tanto bueno como malo, debido a que ayuda a reducir la cantidad de desperdicio plástico que llevamos acumulado durante años, sin embargo el hecho de que produzca energía en base a combustion significa que todavía emite co2, gas que tenemos el compromiso de reducir urgentemente para poder sobrevivir.
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