El presidente estadounidense, Joe Biden, firmará la llamada ley Renacer, por la que su Gobierno se compromete a ampliar las sanciones a Nicaragua, después de las elecciones nicaragüenses de este domingo, que EE.UU. y muchos otros países consideran ilegítimas.
Así lo confirmó este viernes un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato y que recalcó que habrá un «amplio rechazo internacional a las elecciones fraudulentas» en Nicaragua, con sanciones coordinadas entre Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea (UE).
«El presidente (Biden) emitirá un comunicado probablemente el domingo, y después el presidente firmará la ley Renacer que ha aprobado el Congreso», dijo el funcionario en una rueda de prensa telefónica con un reducido grupo de medios, entre ellos Efe.
La fuente no llegó a confirmar la fecha exacta en la que el presidente firmará la ley, pero el mandatario tiene previsto pasar este fin de semana en su casa de Rehoboth Beach (Delaware), por lo que es probable que no llegue a rubricar la medida hasta el lunes como pronto.
Preguntado por qué Biden no firma la legislación antes de las elecciones en lugar de después, el funcionario respondió que es «importante que (la Casa Blanca) no haga nada que distraiga de lo que va a ser un claro abuso de poder» en Nicaragua.
«La firma de una ley no va a cambiar lo que ya han hecho (el presidente Daniel Ortega y su Gobierno), que es robar las elecciones», afirmó la fuente.
La legislación Renacer (siglas en inglés de Reforzar el Cumplimiento de Condiciones para la Reforma Electoral en Nicaragua) amplía la supervisión de los préstamos de las instituciones financieras internacionales a Nicaragua.
Asimismo, aboga por la imposición de sanciones selectivas a responsables nicaragüenses y que estas se coordinen con el Gobierno de Canadá y la UE, además de pedir que se revise la participación continua de Nicaragua en el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica (CAFTA).
Preguntado por ese último punto, el funcionario no quiso entrar en «los criterios legales sobre si se puede expulsar a un país» de CAFTA, y subrayó que el Gobierno de Biden quiere asegurarse de que sus sanciones «no castigan al pueblo nicaragüense», sino a Ortega.
La ley Renacer sirve, además, para agregar a Nicaragua a la lista de países centroamericanos sujetos a restricciones de visados estadounidenses relacionadas con la corrupción y exige el acceso a informes clasificados sobre supuestas actividades corruptas perpetradas por el Ejecutivo de Ortega y su familia.
Otros puntos de la medida están centrados en los lazos entre Rusia y Nicaragua, por lo que se solicitan documentos sobre las ventas militares rusas a Nicaragua y una revisión de posibles acciones que puedan ser sancionables.
Ortega, que gobierna sin contrapesos en Nicaragua, busca en las elecciones del próximo domingo su quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, nombrada por su marido «copresidenta» de facto del país.
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