Indocumentados con 10 años en EEUU, ‘dreamers’ y gente con TPS obtendrían ciudadanía  con reforma presentada por Biden

Indocumentados con 10 años en EEUU, ‘dreamers’ y gente con TPS obtendrían ciudadanía con reforma presentada por Biden

Inaugurando la que se anticipa como una nueva era en la Casa Blanca, el presidente de EE.UU., Joe Biden, cumplió su promesa electoral de presentar en su primer día de mandato un amplio proyecto de ley de inmigración que incluye una vía a la ciudadanía para unos 11 millones de indocumentados en el país.

Cuatro años después de la mano dura contra los inmigrantes del saliente mandatario, Donald Trump, el equipo de transición de Biden anunció este miércoles los detalles del proyecto de ley que el demócrata envía hoy mismo al Congreso como parte de su compromiso de “modernizar” el sistema de inmigración, denominado “Ley de Ciudadanía de los EE.UU. de 2021″.

La iniciativa, que deberá recibir al visto bueno de ambas cámaras legislativas, dominadas por los demócratas, pretende administrar y proteger de “manera responsable” la frontera, mantener a “familias y comunidades seguras y administrar mejor la migración en todo el Hemisferio”, señaló un comunicado.

De ser aprobado, el proyecto legislativo de Biden supondría la mayor reforma migratoria desde el Gobierno del republicano Ronald Reagan (1981-1989), que legalizó a tres millones de indocumentados en 1986.

CIUDADANÍA, UN ANHELO DE AÑOS

No en vano, y como su nombre indica, su punto clave es ofrecer una vía a la ciudadanía en ocho años a los once millones de inmigrantes indocumentados que se calcula que viven en EE.UU.

Los inmigrantes podrán conseguir un estatus legal temporal que les dará la opción de alcanzar cinco años después el permiso de residencia (“green card” o tarjeta verde), si cumplen una serie de requisitos como carecer de antecedentes penales y pagar sus impuestos.

Pero un importante grupo de ellos, los menores que llegaron al país siendo niños de la mano de sus padres, también indocumentados y conocidos como “soñadores”, así como los amparados por el Estatus de Protección Temporal (TPS), en su mayoría centroamericanos, y los trabajadores agrícolas inmigrantes podrán aspirar a una residencia legal de “inmediato” y tres años más tarde a la ciudadanía, destacó la nota.

Para evitar una avalancha de inmigrantes, el proyecto de ley establece que esta medida afectaría a los inmigrantes que estén “físicamente presentes en los Estados Unidos el 1 de enero de 2021 o antes”.

Los deportados durante la Presidencia de Trump, desde el 20 de enero de 2017, y que estuvieron físicamente presentes durante al menos tres años antes de la expulsión pueden solicitar el mismo beneficio por “unidad familiar y otros fines humanitarios”, pero ya ese proceso dependerá del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), para el que Biden ha nominado al cubano-estadounidense Alejandro Mayorkas.

En su audiencia de confirmación ante el Senado este lunes, Mayorkas puntualizó que se concederá la ciudadanía a “los individuos que han estado en el país durante muchos años, que han contribuido a nuestras comunidades y a la prosperidad económica de la nación”.

El senador demócrata Bob Menendez anunció este mismo miércoles que encabezará el esfuerzo legislativo en la Cámara Alta por la aprobación de este proyecto de ley y lo presentará a sus colegas para conseguir un sistema migratorio “justo, humano y funcional”.

“Los últimos cuatro años han sido traumáticos para las comunidades de inmigrantes que han sufrido implacables ataques de la Administración Trump. Hoy, pasamos la página de este capítulo oscuro de nuestra historia y comenzamos el arduo trabajo de reparar el daño y reconstruir una mejor unión que refleje los valores de nuestra nación”, aseguró.

Y tiene una misión complicada la de convencer a al menos 10 senadores republicanos para que la medida salga adelante, pues se necesita el apoyo de al menos 60 y la Cámara baja está dividida en 50 congresistas de cada partido.

En la Cámara baja el proyecto de ley estará patrocinado por la congresista hispana Linda Sánchez, quien dijo en un tuit que se ha esperado demasiado para esta reforma, por lo que no piensa perder el tiempo para ponerse “manos a la obra” para conseguirla.

UN CAMBIO SEMÁNTICO: DE ‘ALIEN’ (EXTRANJERO) A NO CIUDADANO

Una de las modificaciones que incluye la iniciativa de Biden es semántico, pero recoge un pedido de larga data de parte de las organizaciones y activistas a favor de los inmigrantes, que han expresado su malestar por que se vincule a esta comunidad con términos como “extranjero ilegal”.

“El proyecto de ley reconoce a Estados Unidos como una nación de inmigrantes al cambiar la palabra ‘extranjero’ por ‘no ciudadano’ en nuestras leyes de inmigración”, destaca el comunicado.

Otra de las aspiraciones de la ley será la reunificación familiar, dando especial importancia a los grupos familiares LGBTQ + y permitiendo igualmente a los inmigrantes con peticiones aprobadas de patrocinio familiar reunirse con sus seres queridos en EE.UU. de forma temporal mientras esperan por las tarjetas de residencia.

También la propuesta de ley incluye una provisión que prohíbe la “discriminación basada en la religión y limita la autoridad presidencial para emitir prohibiciones futuras” y aumenta las visas de diversidad de 55.000 a 80.000.

Entre otras de sus polémicas decisiones, Trump instauró nada más llegar a la Casa Blanca un veto migratorio a los nacionales de once países con una significativa población musulmana (Eritrea, Irán, Kirguistán, Libia, Myanmar, Nigeria, Somalia, Sudán, Siria, Tanzania y el Yemen) y que incluye restricciones para Venezuela y Corea del Norte.

UN MURO “DESFINANCIADO”

Para intentar lograr el necesario apoyo republicano en el Senado, Biden incluyó además nuevos recursos en la frontera, su decisión de dejar de lado la construcción del muro en la frontera con México -la promesa electoral cumplida a medias por Trump- y apostar sobre todo por la “tecnología” para acelerar la detección del cruce ilegal de mercancías y estupefacientes.

La nueva propuesta pretende de igual forma destinar fondos para mejorar el “profesionalismo” de los agentes fronterizos y crear un comité para investigar posibles “malas conductas”, y busca mejorar la atención de individuos, familias y menores bajo la custodia de Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

Dos latinos liderarán el proyecto de ley migratorio de Biden en el Congreso

El senador Bob Menéndez y la representante Linda T. Sánchez liderarán el esfuerzo por cambios en el sistema de migración de la nueva Administración de Joe Biden que legalizaría el estatus de unos 11 millones de indocumentados.

Menéndez y Sánchez informaron en sendos comunicados sobre la iniciativa que presentarán en las cámaras alta y baja, que cumple con una de las promesas de campaña, una de las que más expectativa ha generado, del ahora nuevo presidente de Estados Unidos para aquellos que hayan estado en el país antes del 1 de enero del 2021 en un proceso que tomará hasta ocho años si cumplen con los requisitos y es aprobado por la Legislatura federal.

“Los últimos cuatro años han sido verdaderamente traumáticos para las comunidades migrantes, teniendo que aguantar un sinnúmero de ataques de parte de la Administración de Donald Trump”, indicó el senador latino por Nueva Jersey.

“Hoy, pasamos la página de este capítulo oscuro de nuestra historia y comenzamos el arduo trabajo de reparar el daño y reconstruir una mejor unión que refleje los valores de nuestra nación”, indicó además en el comunicado.

Explicó que el propuesto proyecto no se trata sólo de arreglar un sistema migratorio “deficiente”, sino de construir uno que reúna a las familias, saque a la comunidad indocumentada de las sombras y les ponga en ruta hacia la ciudadanía.

No obstante, Menéndez reconoce que el camino no será fácil para aprobar la reforma, que ya ha encontrado críticas entre las huestes republicanas y necesitará convencer a al menos 10 colegas conservadores, aunque se mostró optimista.

Por su parte, la representante Sánchez, de origen mexicano, se mostró también complacida de presentar el proyecto “largamente esperado” del nuevo Gobierno, encabezado por Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, que juraron hoy al cargo.

“Hemos esperado por mucho tiempo por una reforma significativa de un sistema migratorio roto que ha evitado que mucha gente y familias contribuyan plenamente a la nación que llaman hogar”, señaló la congresista.

COMENTARIOS

WORDPRESS: 0