La ministra de Salud, Alba Consuelo Flores, manifestó que esta pandemia tomó por sorpresa los laboratorios ya que no estaban preparados para hacer pruebas de COVID-19.
El sistema de salud, en su totalidad, tuvo que reinventarse sobre la marcha, buscarle solución a la emergencia cuando no había precedentes de la misma.
Lo mismo sucedió en el mundo, el COVID-19 colapsó los sistemas de salud más robustecidos, dejando en la precariedad a los países menos desarrollados.
“En esta pandemia, el laboratorio no estaba preparado para asumir esta responsabilidad, el Laboratorio Nacional de Virología estaba diseñado para atender influenza, para atender todo tipo de virus, menos el COVID-19”, manifestó.
“Eso nos llevó a hacer un reordenamiento en la infraestructura, buscar equipos adicionales, buscar y comprar en el mercado internacional los reactivos porque son los únicos que permiten diagnosticar este virus”, aseguró.
Añadió que “nos hemos preparado en el momento, en el tiempo que se iba desarrollando la pandemia”.
Los laboratorios a nivel nacional se han fortalecido, después de realizar hasta 200 pruebas diarias para diagnosticar el virus, a nivel nacional se procesan un promedio de 1,500 y 1,700 pruebas diarias.
Se ha incrementado el número de laboratorios a nivel nacional, los laboratorios privados también se han sumado para apoyar en esta emergencia.
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