ESTADOS UNIDOS
El paso de los años ha conseguido finalmente desvanecer la profunda rivalidad que existía entre los actores Dwayne Johnson y Vin Diesel, dos de los actores más cotizados de Hollywood en lo que al cine de acción se refiere.
Tanto es así, que Johnson ha confirmado, para sorpresa de sus fans, que volverá a la saga Rápidos y furiosos retomando su personaje de Luke Hobbs.
El ex luchador ha sido escueto y rotundo a la hora de dar la noticia. “Les confirmo al cien por ciento que, sí, es verdad. Hobbs está de vuelta, Hobbs volverá a la franquicia ‘Rápidos y furiosos’”, escribió en su cuenta de Twitter.
El actor se prepara, por tanto, para el que será su sexto rodaje en el marco de la serie de películas.
Johnson ofreció su lado más conciliador para restar relevancia a las muchas “diferencias” que fracturaron su relación con Diesel, al que por fin ha vuelto a describir como su “hermano” tras más de cinco años evitando pronunciar esa palabra.
“Somos hermanos desde hace años. A pesar de nuestras diferencias, teníamos claro que la prioridad número uno era resolverlas. Y también piensas en el futuro, en que estos planes son más importantes que nosotros mismos”, añadió sobre su decisión.
En los últimos seis años, fueron numerosas las peticiones públicas que le hizo Vin Diesel, para que regresara a la popular franquicia. A través de las redes sociales, el intérprete llegó a rogarle para que reconsiderara su decisión, al parecer inamovible, de alejarse para siempre de la serie de películas.
Hasta ahora, nada hacía pensar que Johnson pudiera cambiar de opinión, entre otras razones por el malestar con el que digirió tales mensajes.
Al artista anteriormente conocido como ‘La Roca’, protagonista de éxitos de taquilla como la última trilogía de Jumanji, Jungle Cruise, Moana o Black Adam, no le gustó nada que en algunos de esos llamados de su antiguo compañero saliera a relucir el nombre del fallecido Paul Walker, quien protagonizó la saga y fallecido en un accidente automovilístico en 2013.
Para Johnson se trató de una maniobra irrespetuosa de chantaje emocional, tanto como la decisión de Diesel de recurrir a sus propios hijos para hacerle saber lo mucho que echaban de menos “a su tío Dwayne”. “Me sorprendió mucho la publicación de Vin. Fue un ejemplo de manipulación. No me gustó nada que arrastrara a sus hijos, ni tampoco que mencionara la muerte de Paul Walker”, aseguró en su momento.
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