Debido a la crisis ocasionada por las medidas adoptadas por el gobierno que pretende evitar la propagación del coronavirus, la comercialización de los productos agroalimentarios se ve afectada.
Lo anterior fue dado a conocer por Anabelle Gallardo, presidenta de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (FENAGH), quien comentó que el cierre de los supermercados ha ocasionado preocupación en el sector productor.
“Habíamos entendido que dentro del sistema agroalimentario tienen que haber sus excepciones. Íbamos a poder transportar nuestros productos, también necesitamos que la gente que está en las plantas procesando los lácteos, camarón y vegetales, también tiene que ir a trabajar”, indicó Gallardo.
Agregó que si a estas personas les niegan el paso para ir a trabajar dentro de sus plantas, es imposible que se recolecte materia prima para procesar y si se cierran los supermercados, no hay un lugar dónde vender el producto.
“Un pueblo sin comida puede ser más problemático que el virus que estamos viviendo a nivel nacional. Hay que tomar las medidas para que el pueblo tenga el acceso a sus alimentos”, propuso la presidenta de FENAGH.
Gallardo habla del problema que puede ocasionar la inseguridad alimentaria de no tomar las medidas pertinentes para que los consumidores de las grandes ciudades puedan acceder a los productos alimenticios.
Un ejemplo de la crisis que se vive en el sector alimentario es el que se manifiesta con la decisión de los ejecutivos de la empresa Lacthosa, quienes han comunicado a los ganaderos su decisión de no recibir el producto que les vende el productor artesanal.
Esto debido a que con la medida, existirían limitantes para la comercialización de la leche y sus derivados, ocasionando serios problemas para ellos.
De acuerdo con lo que expresa Gallardo, la decisión de los ejecutivos de Sula afecta fuertemente el sector, ya que son más de 400 mil litros de leche que se producen y que no encontrarán mercado, debido a la crisis.
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