Tegucigalpa. La Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) a través de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), durante el año 2021 ha remitido más de 680 informes técnicos a la fiscalía de turno de supuestos responsables de cometer el delito de conducción temeraria y de los participantes en accidentes de tránsito.
De manera positiva se han ejecutado diversas acciones mediante los análisis de cada escena de accidentes de tránsito, con la recolección de evidencias y la colaboración directa del Sistema Nacional de Emergencias (SNE) 9-1-1; dando soluciones a la población hondureña.
Los resultados de estas operaciones viales han sido de ejemplo claro, sacando de las articulaciones viales a miles de conductores imprudentes que han puesto en peligros hasta su propia vida y la de terceros, desde la remisión al Ministerio Público por delito hasta la aplicación de sanciones establecidas en las normativas de tránsito.
Cabe mencionar, que existen delitos de esta índole que se castigan con una pena de seis meses a tres años de reclusión y la privación del derecho de conducción de vehículos automotores por el tiempo de uno hasta seis años.
Asimismo, aplica cuando el ciudadano supera el límite de velocidad permitido reglamentariamente en la carretera, la conducción bajo los efectos de drogas tóxicas, sustancias psicotrópicas o bebidas alcohólicas y la conducción con total irrespeto por las reglas más elementales de la circulación vial; pero debiéndose es importante diferenciar entre lo que es una falta administrativa y la concurrencia de un delito.
Según lo establece el artículo 1 de la Ley de Penalización a la Embriaguez Habitual, al infractor se le sancionará con una multa de medio salario mínimo a un salario y suspensión de la licencia de conducir por seis meses la primera vez y la reincidencia se castigará con una multa de un salario mínimo a tres, así como la cancelación de la licencia de conducir por un año o definitivamente, según sea el caso.
Hay que saber que, incluso una pequeña cantidad de alcohol altera las capacidades para conducir y ponen en riesgo al conductor, los acompañantes y las demás personas que se encuentran en el trayecto. La única tasa segura es una alcoholemia de 0,0%.
La Policía Nacional a través de la DNVT reitera su compromiso de servir y proteger a la población hondureña y nuevamente hace un llamado de evitar conducir bajo la ingesta de bebidas alcohólicas para evitar ser una estadística más de los accidentes de tránsito por la imprudencia vial.
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