Con un equipo multidisciplinario integrado por las diferentes instituciones de primera respuesta se busca movilizar y auxiliar a las familias afectadas en el Valle de Sula por la depresión tropical Eta, a las cuales también se entregarán alrededor de 85.000 raciones alimenticias.
“Estamos cuantificando todas las pérdidas del Valle de Sula, pero en los puntos más afectados ya se encuentran equipos especializados de las Fuerzas Armadas, Bomberos, Copeco y Cruz Roja, porque nuestro fin es salvaguardar a la ciudadanía”, apuntó el ministro de la Comisión Permanente de Contingencias, Max González, durante una conferencia de prensa en San Pedro Sula.
Además, se trabaja en la coordinación para la entrega de 6.000 libras de alimentos para el litoral atlántico, aunque está tarea se ha retrasado por el mal estado de las carreteras.
También durante una reunión conjunta con ministros y otras autoridades de la zona norte del país, la designada presidencial María Antonia Rivera recalcó que aquellas personas que viven cerca de los ríos Ulúa y Chamelecón deben evacuar inmediatamente, ya que ningún bien o electrodoméstico vale más que su vida.
«Si están cerca de estos ríos Ulúa y Chamelecón o el agua está a 3 kilómetros de sus casas, por favor retírense a los albergues», destacó la designada presidencial.
El comandante de la Fuerza Aérea Hondureña, general Javier René Barrientos, explicó que se van a poner a disposición 17 aeronaves, entre ellas seis helicópteros que se van a encargar de llegar a zonas remotas y de difícil acceso, y 11 aviones para trasladar personal, insumos y ayuda humanitaria.
“Estamos trasladando víveres y hemos establecido un puente aéreo entre La Ceiba y San Pedro Sula, con el fin de contar con estos alimentos para todos los afectados en el norte del país”, concluyó Barrientos.
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