Unos 200,000 hondureños sufren de epilepsia aseguró hoy el neurólogo del Hospital Escuela (HE), Harlis Estrada, siendo una de las enfermedades más comunes en el país.
“La epilepsia es una dolencia que se caracteriza por crisis, ataques o convulsiones cerebrales en pacientes que ya tienen alguna predisposición genética o hereditaria. En nuestro país no hay datos oficiales sobre la cantidad de personas que conviven con la enfermedad, pero cifras aproximadas revelan que unas 200,000 personas son epilépticas”, afirmó.
De la misma manera, el especialista detalló que dicha enfermedad constituye al menos del 50 % de las atenciones neuronales en dicho centro médico.
“Eso es muy importante tenerlo en cuenta porque en las consultas de neurología del HE, la epilepsia constituye casi el 50% de todas las consultas neurológicas que se atienden quizás emparejadas con las consultas por cefaleas”, sostuvo.
Asimismo, señaló que es una enfermedad muy común en la nación, siendo los niños menores de un año y personas de la tercera edad los que más padecen de estas convulsiones.
De la misma manera, el togado puntualizó que más del 60% de los pacientes no llevan un tratamiento adecuado para esta enfermedad, incluso algunos ni toman medicamentos.
“Se debe tener claro que una persona en cualquier momento de su vida puede presentar una convulsión, pero no siempre significa que el paciente sufre de epilepsia. Entre los síntomas más importantes como para detectar que una persona tiene la dolencia, se deben identificar tres aspectos, entre ellos movimientos involuntarios o convulsiones, en una parte de su cuerpo o en todo”, agregó.
“Puede ser además que la persona presente alguna alteración de la conciencia lo que le impide interrelacionarse con las personas que lo rodean y por último puede ser que la persona presente alteraciones extrañas que nadie puede corroborar solamente ella”, subrayó.
“La epilepsia es una enfermedad que puede aparecer a cualquier edad, pero los grupos que tienen mayor disposición son los niños menores de un año y los adultos mayores de 60 años de edad”, aseguró
Estrada precisó que “más del 60% de personas epilépticas tienen un alto componente genético, pero afortunadamente este factor marca epilepsias benignas en la mayoría de los casos”.
“La recomendación para las personas que sufran de la enfermedad es que tienen que estar en control, es decir, deben ser atendidas por un médico especialista en neurología que pueda atenderlas periódicamente”, sugirió.
“En el caso de los niños se les debe elegir el tratamiento que necesitan de acuerdo a la epilepsia que presentan y nunca por ningún motivo, suspenderles la atención de forma abrupta porque puede generar consecuencias nefastas para el paciente”, finalizó.
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