El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó que no autorizará la vacunación de su hija de 11 años contra el coronavirus pese a que la inmunización fue recomendada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) y que el Supremo Tribunal Federal (STF) le solicitó al gobierno que explique su posición frente a los antídotos.
«Mi hija no va a vacunarse, quiero dejarlo bien claro (…) ella tiene 11 años», sostuvo Bolsonaro desde Santa Catarina, estado de la región sur en cuyas playas pasará las fiestas de Año Nuevo.
Y sentenció: «La cuestión de las vacunas para niños es algo muy incipiente, el mundo aún tiene muchas dudas».
La semana pasada Bolsonaro criticó la recomendación de Anvisa sobre la vacunación de niños de entre 5 y 11 años al tiempo que el Ministerio de Salud lanzó una consulta virtual que finalizará la semana próxima sobre la conveniencia de la inmunización.
Bolsonaro había dicho este lunes que esperaba que «no haya interferencias del Poder Judicial» sobre la vacunación pediátrica.
Con esas declaraciones pareció aludir al juez Ricardo Lewandowski, del STF, quien solicitó al gobierno que exponga las razones por las que se opone a la inmunización de niños.
Además, Lewandowski requirió al gobierno que explique por qué propuso que, en caso de que haya vacunación, sólo sean inmunizados los niños cuyos padres presenten un certificado médico, siendo que este no se solicita en otras campañas de vacunación.
Entre tanto, los gobiernos de San Pablo y Rio de Janeiro, junto a otros del resto del país, se manifestaron a favor de la aplicación de vacunas a niños e incentivan la aplicación de la tercera dosis en adultos.
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