Pep Guardiola se frota las manos. A equipos como el Real Madrid no solo se le valora en el día a día, sino lo que puede proyectar para las instancias siguientes. Ante el Alavés era un simple trámite hacia la conquista de la Liga. Un equipo sin mucha fortaleza atrás provocó que la tropa de Zidane maniobrara a su antojo en la ofensiva (2-0). Cumplieron al mantenerse a cuatro puntos de distancia del Barcelona con tan solo tres jornadas por disputarse, pero la defensa del Madrid sin Sergio Ramos es un coladero. Y cuando se midan en agosto al Manchester City en el partido de vuelta sin el capitán, tras ser expulsado en el Santiago Bernabéu, los vacíos vistos ante un conjunto como el Alavés, que pelea por no descender, preocupan.
Y es que dos delanteros como Lucas Pérez y Joselu fueron un verdadero dolor de cabeza para los centrales. Tanto Varane como Militao quedaron reprobados, a pesar de no haber permitido goles. Ganaron más peleas durante la batalla, pero sufrieron demasiado. Ahora un City que viene de marcarle cinco al Newcastle con Gabriel de Jesús y Sterling como elementos desequilibrantes adelante y que es el equipo con más goles de toda la Premier League (86) podrían encontrar muchas libertades en medio de la incertidumbre de algunos marcajes de los centrales. Varane perdía su marca por tapar la hemorragia de su compañero y eso obligaba a Casemiro a relevar el hueco del francés, dejando su posición de tapón en el centro del campo.
Con la boca abierta
Volviendo al juego. El Alavés empezó huracanado. Fue como si la llegada inicial de Modric tras el desborde de Mendy los despertara. Ripostaron con susto incluido. Cabezazo de Joselu y el poste rechaza, luego Varane salva el remate de Lucas Pérez. Cinco minutos después Militao rescató lo que sería el primer gol del encuentro. Y en medio de esas tempestades de ida y vuelta Mendy fue derribado en la línea del área por Ximo Navarro. El árbitro no dudó en pitar el penalti, empezaron los llantos (otra vez) y el VAR ratificó el acertado fallo. Benzema cobró de manera magistral. A partir de ahí los Merengues se repusieron y dominaron el encuentro, aunque sufrieron pesadillas como la de Burke al 26′, pero Courtois salvó la portería.
Durante el segundo acto el Madrid descabezó el duelo al 50′ con el gol de Asensio. Una jugada iniciada por Rodrygo, quien abrió a Benzema y asistió al mallorquín. Otra vez el juego se detuvo porque aducen un fuera de juego del francés. El VAR hizo justicia. Benzema estaba en posición correcta. Y de ahí en adelante Roberto, arquero del Alavés, evitó el tercero a toda costa. Primero le quitó una opción de disparo a Benzema, posteriormente tapó a Rodrygo, a Modric, a Rodrygo otra vez y nalmente a Isco.
Un Madrid solvente resolvió al Alavés, pero se encontró dudas en el camino. Se extrañó a Carvajal y Ramos, no pensando en Liga, eso ya está en el bolsillo. Con dos triunfos se consigue o una victoria en la siguiente jornada ante el Granada y un resbalón del Barcelona frente al Valladolid le daría el título al Madrid. La preocupación es la Champions League, sin el capitán los blancos son como un globo con el aire saliendo. Necesitarán tapar el vacío y evitar quedar desinflados.
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