Tegucigalpa, 14 de julio. La jefa de laboratorio de Virología, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Wendy Murillo, sugirió que un cierre de la economía en un país tan pobre como Honduras no es factible.
Varios sectores han demandado al Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) que autorice el retorno a la circulación por dígitos en algunos sectores en donde el COVID-19 ha cobrado un repunte tanto de casos como de fallecidos. En algunos municipios ya se restringió la circulación.
No obstante, la designada presidencial, María Antonia Rivera, advirtió que “no es cerrando la economía como vamos a solventar el problema de salud que registra el país por el COVID-19”.
La doctora dijo que “muchas personas tienen que salir diariamente para poder adquirir el sustento para sus familias por lo que un cierre no les caería nada bien”.
Capacidad
“Cuando salgan, las personas deben hacerlo de manera muy ordenada, porque la Secretaria de Seguridad no tiene la capacidad para andar controlando todo en las ciudades y pueblos del país”, comentó.
“Asimismo, si los centros comerciales no desean que se vuelva al confinamiento deben fortalecer los sistemas de bioseguridad en sus instalaciones a fin de proteger la vida de los empleados y clientes”, sugirió.
“Eso es importante, porque no podemos relajarnos ante esta situación. Todas estas medidas nos van a ayudar a controlar la pandemia, siempre y cuando haya conciencia de la emergencia en que vivimos”, planteó.
En ese orden, sugirió que “cada grano de arena que se sume a esta labor contribuirá a que las altas cifras del COVID-19, empiecen a descender en toda la nación”, afirmó.
“El incremento de casos de COVID-19 nos dice que ha habido un relajamiento de la gente con respecto a la pandemia. El hecho que una persona haya recibido la primera dosis de la vacuna no le garantiza protección frente al flagelo mundial”, finalizó.
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