Sabemos que nos encontramos en la posición de hacer todo lo posible para detener la cantidad de emisión y contaminación del C02 en la atmosfera. Es urgente limitar el calentamiento del planeta a un grado y medio y para eso se necesita reducir el Co2 de la atmosfera. El sector de energía es el responsable, alrededor de 3/4 de las emisiones de gases de efecto invernadero. El reciente progreso que se ha logrado adoptando las destinas opciones de energía renovable es alentadora. Sin embargo, esta tecnología por si sola no es suficiente para reducir la emisión de dióxido de carbono, por lo menos, no al ritmo que es necesario.
El tema de la forestación, aunque es necesaria, no es suficiente. El argumento de que tenemos que seguir plantando arboles es necesario, no esta en lo incorrecto. No obstante, no resolverá o por lo menos no es la manera más viable de limpiar la atmosfera. Los arboles son asombrosos, necesitamos compensar por los arboles que hemos talado, pero -lastimosamente- hemos hecho más que solo talar arboles; En realidad pasamos el último siglo desenterrando millones de años de arboles muertos, quemándolos y poniéndolos en la atmosfera; mientras se talan millones de acres de árboles capturadores de carbono.
Si queremos devolver nuestra atmosfera a un nivel cercano al nivel preindustrial, debemos hacer mucho más que eso – y rápido.
Actualmente existen dos alternativas principales para eliminar el dióxido de carbono. Las basadas en la acción de la naturaleza y las tecnológicas; que lo capturan artificialmente del aire o del agua. Si bien los árboles capturan grandes cantidades de carbono, necesitan seguir creciendo durante mucho tiempo además, hay que mantener ese bosque y asegurarse de que no sea quemado o talado. Los bosques deben tener una permanencia de 100 años para ser depósitos efectivos de carbono.
El secuestro del suelo, mediante el cual el carbono atmosférico se introduce en la tierra mediante técnicas de agricultura regenerativa, es una solución mucho más eficaz, ya que el carbono permanece en el suelo durante cientos de años. También actúa como un fertilizante de alta eficacia, reduciendo la necesidad de fertilizantes sintéticos, cuya producción genera grandes cantidades de emisiones. El carbono del suelo es, por mucho, el método más asequible y escalable de eliminación de carbono que conocemos hoy.
Se requieren opciones de almacenamiento de carbono más permanentes.
Las soluciones a más largo plazo, según Christoph Beuttler, jefe de política climática de la empresa suiza de captura directa de aire Climeworks, incluyen la captura y almacenamiento de carbono (CCS), mediante el cual el carbono se elimina de la atmósfera mecánicamente y se bombea bajo tierra, o la captura y utilización de carbono (CCU), mediante el cual el carbono capturado se convierte en materiales. No obstante, el principal argumento en contra de estas soluciones es que industrias como Carbon Engineering, son socios con grandes industrias de fósiles. Que a menudo usan este dióxido de carbono para penetrar en el suelo y extraer más petróleo. petróleo que luego sera quemado y devuelto a la atmósfera. Creando la gran preocupación de que la captura y almacenamiento de carbono le daría permiso a la gente para seguir adelante y emitir más dióxido de carbono. Básicamente reduciendo el interés por reducir las emisiones.
A pesar de todo todo eso. La tecnología de captura, almacenamiento y utilización de carbono es algo que tenemos que tomar más en serio en la discusión para realizar un cambio climático. Desde donde estamos parados el remplazar toda la energía fósil por una renovable no es una opción, debe de ser un proceso gradual. Y aunque con un chasquido de dedos o por arte de magia lográramos hacer eso de un día para otro todavía tendríamos que eliminar demasiado C02 de la atmosfera para volver a un nivel pre-industrial. Por ende no existe manera de que la captura de carbono sea un remplazo para bajar las emisiones, pero puede ayudar, sobre todo si se trabaja junto a todo lo que ya ha logrado comprobar ha tenido un impacto. No hay necesidad de que estas industrias sigan contaminando al nivel que actualmente lo hacen.
Se necesitará una amplia gama de enfoques para eliminar el carbono de la atmósfera, incluidos otros métodos naturales de captura que incluyen manglares y pastos marinos, así como métodos mecánicos como las máquinas de captura directa de aire. Necesitaremos muchos sumideros de carbono para deshacer lo que hemos hecho durante los últimos 250 años. Otras formas de biomasa, incluidas las algas de crecimiento rápido, el bambú y una especie de Cannabis, que se han promocionado como formas alternativas de secuestrar carbono de forma natural. Existen otras razones para crear nuevos bosques además de la captura de carbono. Estos incluyen proteger la biodiversidad, conservar el agua y prevenir la erosión, además de servir como bienes culturales y espirituales para la humanidad.
La realidad de todo es que el cambio climático ya no es tanto un problema ético como uno político. Existe la tecnología para crear un cambio, sin embargo, no existen políticas necesarias que exigan un cambio urgente.
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