Tegucigalpa, 7 de julio. El miembro de la Confraternidad Evangélica de Honduras (CEH), pastor Alberto Solórzano, sugirió que el tema de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (Zedes) no debe ser un pretexto para dividir al pueblo hondureño, sino para unirlo.
Recientemente, en sesión del pleno de magistrados, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) aprobó por mayoría de votos “el establecimiento de la jurisdicción especial de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (Zedes)”.
En ese sentido, dice en su parte resolutiva que “esta jurisdicción fue creada por mandato constitucional y atendiendo lo señalado en el 329 de la Carta Magna, es responsabilidad del Poder Judicial, para resolver conflictos dentro de las Zedes establecer tribunales con competencias exclusiva y autónoma sobre éstos”.
El dirigente dijo que “el tema este de las Zedes no es nuevo, porque se viene manejando desde hace un tiempo en el país, pero curiosamente en esta época es cuando se pone de nuevo en boga”.
“Lo que creo es que ese tema y otros no deben ser un pretexto para dividirnos y confrontarnos, sino para acercarnos y poder dialogar en términos de lo que más le conviene al país”, planteó.
“El tema de las Zedes, si una vez socializado y una vez compartido, resulta que no le conviene al país, entonces se toman decisiones para evitar que las mismas se concreten”, dijo.
Poder
“Hay que utilizar ese tema, pero no para agredirnos, confrontarnos o dividirnos, la parte política debe ser consciente que una vez llegue al poder cualquiera de ellos tendrá que gobernar para todos los hondureños”, enfatizó.
“Entonces, no conviene dividir al país, al contrario, conviene juntarlo, porque lo que estamos viviendo no sólo nosotros, sino que el mundo entero, requerirá que hagamos nuestro mejor esfuerzo para que todo camine mejor”, planteó.
En ese sentido, Solórzano es del criterio que “al tema de las Zedes le ha faltado socialización y en eso las personas que han estado manejando este tema han quedado a deber”.
“Me parece que esas personas deberían hacer un espacio para compartir el tema. En el caso, de la Confraternidad Evangélica no hemos tenido en el último tiempo un acercamiento donde se nos dé a conocer el contenido y el propósito puntual de esa ley”, indicó.
“Estamos esperando que eso se dé para después nosotros poder emitir nuestra apreciación y nuestra propia versión de los hechos”, manifestó.
“Nosotros somos gente de carácter con nuestra propia visión y responsabilidad para expresarnos sobre ciertos temas, pues no porque todo mundo vaya en una dirección, es que nosotros lo vamos a seguir”, señaló.
“Confiamos que esas personas nos llamen para explicarnos claramente el objetivo de ese programa, pues de lo que se trata es de cooperar para sembrar la paz y la armonía en la sociedad hondureña”, concluyó.
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