Este miércoles fue juramentado como el nuevo presidente de Israel, Isaac Herzog, descendiente de una destacada familia sionista de dicha nación.
Con una mano en una Biblia ante el Knéset (parlamento israelí) Herzog asumió un puesto principalmente ceremonial diseñado para forjar la unidad nacional y servir como brújula moral del país.
La cámara del Parlamento fue adornada con grandes ramos de lirios blancos. Los rabinos militares tocaron los cuernos de carneros y cantó un coro de niños.
Herzog, cuyo padre Chaim fue presidente en la década de 1980, sucedió a Reuven Rivlin como el 11mo mandatario y ocupará el cargo siete años. Chaim Herzog también se desempeñó como embajador de Israel ante Naciones Unidas.
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